El Centro de Cría en Cautividad de Anfibios Amenazados, inaugurado hoy en la Sierra de Guadarrama (Madrid), tratará de salvar las poblaciones de sapo partero común, que están al borde del colapso debido a la quitridiomicosis, una enfermedad causada por el conocido como "hongo asesino".
EFE Así lo ha asegurado a Efe Jaime Bosch, científico del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y director del centro, quien ha explicado que el nombre real del hongo es Batrachochytrium dendrobatidis, patógeno que ha provocado extinciones de especies y poblaciones enteras de ranas y sapos en todo el mundo.
Bosch ha indicado que el objetivo del proyecto es la producción masiva de nuevos ejemplares de sapos a partir de un reducido número de adultos, aplicando durante el proceso una terapia a base de baños fungicidas y temperaturas elevadas para acabar con el hongo.
El centro de cría se compone de tres cuartos climatizados: uno con 38 acuarios donde se desarrollan las larvas, otro para criar grillos que sirvan de alimento a los anfibios, y un tercero para conseguir el crecimiento rápido de los ejemplares juveniles y la reproducción de los adultos fundadores de la colonia.
Las instalaciones, incluidas en el Centro de Gestión e Investigación "Puente del Perdón" del Parque Natural de Peñalara, cuentan también con un tanque de tratamiento de aguas, un área de trabajo y una zona de exposición.
El fin último es conseguir ejemplares suficientes para comenzar a reintroducirlos a finales de este verano en su medio natural y recuperar las poblaciones naturales.
Además del sapo partero común (Alytes obstetricans), se criarán los huevos recogidos en el campo de las puestas de rana patilarga (Rana iberica), cuyas poblaciones también han sufrido una drástica reducción debido a la presencia de "salvelinos", unos salmónidos introducidos en el parque hace unas décadas.
En este proyecto de cría de anfibios participa el zoo británico de Jersey (Durell Wildlife Conservation Trust) y está financiado por la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, cuya consejera, Beatriz Elorriaga, ha señalado, durante la inauguración, que los anfibios "son los indicadores del buen estado de salud de los humedales".
Estos vertebrados son los más amenazados del mundo debido a la destrucción de sus hábitats, la contaminación ambiental, los efectos del cambio climático y la presencia de enfermedades emergentes como la quitridiomicosis, señala Bosch.
En España existen cuatro especies de sapos parteros (todas del género "Alytes"): el común, que se distribuye por la mitad norte; el ibérico, del cuadrante sudoeste; el bético, endémico de las sierras del sudeste de la Península Ibérica; y el balear o ferreret, "el vertebrado más amenazado de toda Europa".
Los machos de los sapos parteros son conocidos por transportar entre sus patas traseras, durante aproximadamente un mes, los huevos puestos por la hembra hasta depositarlos en el agua para que se desarrollen las larvas.
Vía: La Provincia, 07/01/08
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