"Novedad. Cosa nueva y no acostumbrada. Suele ser peligrosa por traer consigo mudança de uso antiguo" (SEBASTIÁN DE COVARRUBIAS) 1539-1613

"No se desea lo que no se conoce" (NASÓN, PUBLIO OVIDIO) 43 AC-17 DC

jueves, octubre 28, 2010

MICOLOGÍA EN LAS ISLAS CANARIAS

Setas venenosas, hongos comestibles

Por Yuri Millares

El año 2003 ha terminado con un otoño inusualmente lluvioso. La lluvia, que ha sido discreta pero constante hasta empapar, ha teñido el paisaje de las islas de un verde intenso que no ha perdonado ni a los negros volcanes de Lanzarote. Una de las consecuencias ha tenido como protagonista a la gran desconocida del isleño: la seta. Por doquier crecen espontáneamente, como nunca antes se habían visto, setas de todas las formas, tamaños y colores. De modo especial, en los bosques.

En una lista de especies silvestres en el medio terrestre de Canarias, la Consejería de Medio Ambiente tiene contabilizados unos 1.600 hongos. Muchos de ellos son microscópicos, pero otros muchos los están viendo con sus propios ojos todos aquellos que han paseado por los campos de las islas en las últimas fechas. De las 450 especies citadas para Gran Canaria, la Sociedad Micológica de esta isla ha confirmado su presencia e incrementado el listado en medio centenar más durante los últimos años.

Las ‘estrellas’
Entre tanta abundancia, las estrellas se cuentan con los dedos de una mano: Para el isleño, que ahora las empieza a conocer, se reducen a dos en Gran Canaria: el níscalo y la cañaheja (o seta de cardo). En Tenerife la variedad es algo mayor, e incluye champiñones y la preferida por los italianos, la Boletus edulis. En El Hierro y en La Palma, son los níscalos y las nacidas (éstas con larga tradición de consumo). En Lanzarote y Fuerteventura, las criadas, llamadas también papas crías o criadillas por semejanza con unas y otras (también de arraigada costumbre su recolección y consumo).

Los aborígenes ya conocían y comían hongos. “Estoy casi seguro de que lo que se comían eran champiñones silvestres”, decía Pedro Lezcano en una entrevista a finales de 1997. “Hay champiñones en todas las islas, pero Gran Canaria, que me he pateado y fotografiado, tiene unas quince especies distintas, magníficas, comestibles. Como se las comía el ganado, yo pienso que el pastor por imitación comía también”, añadía.

En los últimos siglos, los únicos hongos que el isleño se ha atrevido a comer han sido las nacidas y las criadas, pero porque no sabían que eran hongos y, en cambio, parecen papas muy pequeñas.

En la ciudad
Vicente Escobio García, biólogo y presidente de la Sociedad Micológica de Gran Canaria desde que el fallecimiento de Lezcano dejara huérfanos a los miembros de la sociedad de su principal mentor, destaca que todo el año hay setas en Canarias. Y pone como ejemplo su propia afición a buscar, recolectar e inventariar incluso en la ciudad: “En julio y agosto he estado cogiendo setas en Las Palmas, en los árboles de la ciudad. En Siete Palmas, en unos laureles de Indias viejos que formaban parte de la finca de los Betancores, encontramos una especie que no hemos visto nunca en la isla antes: una Ganoderma resinacea que crece en laureles”.

Entre la enorme variedad de setas, no faltan las famosas amanitas, un grupo entre las que se encuentran las más venenosas. La peor de ellas es la Amanita phalloides, vista por primera vez en Tenerife hace unos años, después en La Palma, y ahora, en el otoño de 2003, en un castañar de Gran Canaria. “No es que la especie haya aparecido por arte de magia. Estaba ahí. En Tenerife este año ha aparecido por un montón de sitios: Un año que llueve mucho hay todas las que tú quieras”, afirma Escobio.

Endemismos, pese a la abundancia de setas en Canarias y de vegetación autóctona en las islas, hay muy pocos. Los hongos están muy repartidos por todos lados, pero algunos endemismos hay: “En Gran Canaria hay varios, como una variedad blanca de Cystoderma cinnabarina, la nogalesis, dedicada a [el ingeniero de Montes] don Juan Nogales. Sólo se ha encontrado tres veces, en Tamadaba”.

Intoxicaciones
La popularidad de las setas y la ignorancia ha dado lugar a algunas intoxicaciones entre los más atrevidos. “Recientemente, en Tenerife hemos tenido noticia de intoxicaciones por Amanita muscaria”, advierte Vicente Escobio, que señala a otra especie que “asusta” pero no intoxica: “El Lactarius sanguiflus es rojizo y cuando lo comes, aunque sea poca cantidad, orinas de color rojo sangre y la gente se acojona. Pero sólo es un pigmento natural que se elimina de ese modo”.

El escritor Pedro Lezcano, fundador de la Sociedad Micológica de Gran Canaria, en el jardín de su casa en 1997./ foto Y. M.

El legado de Pedro Lezcano

Poeta e impresor, quienes conocieron a Pedro Lezcano Montalvo, sabían que junto a sus versos y su imprenta, desarrolló en las islas otra pasión: las setas. Buscaba, observaba, fotografiaba y coleccionaba hongos de todo el archipiélago. “Tuve épocas de maniático, metido en una especie de filatelia: ‘Me falta una seta’, y cuando encontraba alguna nueva me arrodillaba. Porque antes de coger una hay que mirar el hábitat donde está”, explicaba en un entrevista pocos años antes de fallecer.

Fue el primer presidente de la Asociación Micológica de Gran Canaria y siempre defendió su condición de aficionado, pero el conocimiento que adquirió sobre el tema y su don de la palabra lo convirtieron en una autoridad en la materia a quien era un placer escuchar. “Hay mucha gente que se dedica a estudiar los hongos sin ser botánico. Los mejores micólogos ingleses son lores, esos señores retirados que pasean por sus posesiones”, decía.

“El sitio donde hay más setas de toda la Península es Galicia y los gallegos no comen setas. En Canarias pasaba por un estilo”, relataba Pedro Lezcano, al descubrir por sus investigaciones de campo que en las islas el campesino sólo conocía la nacida, abundante y popular en La Palma, y la criada en Fuerteventura y Lanzarote, igualmente popular pero más sabrosa.

En poco más de veinte años Lezcano reunió unas dos mil diapositivas de setas. En los bosques canarios, decía, “hay muchas setas porque hay un suelo muy ácido apropiado y la humedad relativa es muy alta”, añadiendo una observación más: “Se da un gigantismo increíble”. En una ocasión descubrió en un pinar de pino insigne de los Altos de Guía, “multitud de boletos edulis, alguno tan grande que mi hijo pequeño se sentó en una seta como si fuera un banquillo de piano”.

Nunca se cansó de repetir que “no pisen las setas, que cojan lo que quieran coger, pero que dejen las otras como están: hay una estrecha relación entre el hongo y el árbol, tanto que si no hay hongos no se desarrolla el árbol”.

RECOLECCIÓN Y GASTRONOMÍA DE UN HONGO SINGULAR

Criadas bajo tierra, trufas venidas a menos

Por Andrés Rodríguez Berriel

Nacida soy en La Palma
Sin hueso ni coyuntura
Y sin cruzar el Atlántico
Criada en Fuerteventura

Con esos dos nombres para cada isla, nacidas en La Palma y criadas en Fuerteventura, se conocen unas trufas venidas a menos y de gran sabor. Viera y Clavijo, en su Diccionario de Historia Natural de las Islas Canarias, las denomina “criadillas de tierra” y las describe redondas y negruzcas por fuera, blanquizcas y jaspeadas por dentro, faltas de raíces y de tallos, de buen sabor y de olor grato, que se crían escondida bajo tierra en parajes arenosos e incultos de Lanzarote y El Hierro y de las que se hace uso en las cocinas para los guisados. Ahora bien, Viera las confunde con un helecho y no lo son.

La criada, al carecer de raíces como el tubérculo, recibe el alimento por un pequeño cordón umbilical que sintetiza en una pulpa entre rosada y blancuzca en nódulos interiores de un granulado más claro, parecido a los cataplines, testículos o criadillas de animal (carnero, macho, toro). De ahí su nombre de criadilla de tierra.

Suele tener el tamaño de una papa no muy grande (de 4 a 5 centímetros de diámetro), de forma irregular según la dureza del terreno, pero de menos densidad que la papa, más ligera. También se da en los jables de Jandía, la diferencia es que éstas mantienen en su interior jable: al comerlas pasa como con los berberechos con arena, que son desagradables al masticar.

Se recolecta con una cucharilla o palillo, buscando en los alrededores del turmero o el castillejo, donde la tierra se cuartea y está hinchada. Se escarba con cuidado y se va retirando la tierra de su alrededor hasta que se saca. En buenos años, una persona experimentada puede coger uno o dos kilos en una mañana o tarde. En 1969 (fue un año regular), compré en el comercio de Listrito (q.e.p.d.) un saco de 25 kilos a 6 pesetas el kilo y, cosa curiosa, las papas las tenía a 10 pesetas el kilo.

He rellenado corderos, baifos, correlones (conejos), perdices y gangas, haciéndolos después de hilvanada la barriga en asadera de barro y al horno, con un mojo estilo salmorejo. Le da un sabor especial a la carne (“Las carnes bien las guisa el ama, pero mejor la criada”). La mayoría de la gente las come guisadas en salmuera, con un hervor es suficiente. Cuando éramos pequeños las asábamos sobre una lata y le poníamos sal.

Las he preparado al ajillo, troceadas después de lavadas, con ajos picados, aceite, sal y pimienta y preparadas en cazuela de barro a fuego lento (son mejores y de más sabor que los champiñones o las setas); cortadas en rodajas y asadas a la plancha con sal, pueden acompañar cualquier carne; en carnes o asaduras compuestas, en lugar de papas, colocándolas troceadas al final es suficiente dándole un hervor; salteadas con ajos, aceite o mantequilla, perejil, orégano y un chorrito de vinagre, a fuego lento, hasta que hierva.

Vía: Pellagofio, 28/10/2010

F:http://www.pellagofio.com/?q=node/515

La magia de los hongos según Pedro Lezcano

“Gran Canaria, que me la he pateado y fotografiado, tiene quince especies distintas, magníficas, comestibles, de champiñones”, explicaba Pedro Lezcano durante una entrevista que publicó Yuri Millares en su serie dominical ‘La de los sentidos’, en ‘Canarias7’. La versión íntera de aquella entrevista se publica ahora en un libro (‘La magia de los hongos y otros trabajos micológicos’, Domibari Editores, 2010, ya a la venta). A continuación, PELLABLOG ofrece el extracto que se publicó en prensa en 1998.

“Los aborígenes comían champiñones”

Pedro Lezcano es conocido en las Islas como poeta, también como político ya que ha sido diputado regional, presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria y ahora consejero de Medio Ambiente de esta corporación. Menos conocida es su faceta como micólogo y, sin embargo, es un experto en setas que ha recorrido los montes y bosques canarios desde hace veinte años, cuando se inició en el estudio de los hongos con verdadera pasión. De sus hallazgos en el campo y de su lectura de todo tipo de textos sobre el tema concluye que los aborígenes comían champiñones, aunque los isleños de siglos posteriores no.

Marginadas en la Botánica
“Las setas son una parcela de la Botánica marginada, casi ajena a los estudios oficiales. Hay mucha gente que se dedica a estudiar los hongos sin ser botánico. Los mejores micólogos ingleses son lores, esos señores retirados que pasean por sus posesiones”, dice Pedro Lezcano al señalar los orígenes de la Asociación Micológica de Gran Canaria, que preside, como un colectivo de personas que “decidió prestar la debida atención al mundo de los hongos con el fin de conocerlos y preservarlos”. Y en su caso, también como alguien que no ha estudiado la carrera de Botánica. Sí su hija María, quien está en el origen de los primeros textos sobre el tema que llegaron a sus manos.
Cautivado sin remedio
“Comencé ayudando a mi hija [en la traducción de algunos textos en francés] y ya se sabe, cuando acumulas conocimientos sobre un tema acabas cautivado sin remedio”. Eso, unido al hecho de que la mujer de Pedro Lezcano es catalana, lo llevó a sus primeras excursiones en busca del fruto de los hongos a Tamadaba, a donde muchos catalanes empezaron a acudir años atrás en cuanto llegaba la temporada de las setas.
Cantidad y variedad
“Tenemos una gran cantidad y variedad, lo que no quiere decir que se consuma mucho. El sitio donde hay más setas de toda la Península es Galicia y tampoco los gallegos las comen”, indica de un hecho que no deja de ser paradójico, sobre todo en dos comunidades autónomas como la canaria y la gallega marcadas por una historia de etapas de hambruna, pobreza y emigración, y cita las abundantes en las islas canarias Cantarelus cibario y Pleurotus eringii ferulae.
Portada del libro ‘La magia de los hongos y otros trabajos micológicos’ de Pedro Lezcano (Domibari Editores, 2010), ya a la venta.


Pedro Lezcano Montalvo (Madrid 1920-Las Palmas de Gran Canaria 2002) retratado en el jardín de su casa en Santa Brígida (Gran Canaria) durante la entrevista con Yuri Millares en noviembre de 1997.

Textos y fotografías: Yuri Millares

Cubierta completa del libro ‘La magia de los hongos y otros trabajos micológicos’.
Nacidas y criadas

“En Canarias los historiadores hablan de que los aborígenes comían setas y como hay coincidencia en la opinión de varios cronistas es muy posible que sea cierto”, dice, al señalar que también él se ha preocupado “hablando con gente campesina, muy alejada, de conocer si habían oído de sus abuelos referencias de esta afición y ninguno la confirma”. En cambio, sí conocen, sobre todo en La Palma, la que llaman nacida (su nombre científico es Rizopogon luteolus), y en Fuerteventura otra que conoce como la criada.

Como una papa chiquitita.

La nacida crece en los pinares, la criada en el jable asociada a la raíz de una planta endémica, la turmera (Helyanthemum canariensis). “La nacida es como una papa chiquitita que vive enterrada y si se le da una patada salta. Mientras está la gleba (que es la masa de esporas) dura y todavía no ha empezado a madurar es comestible. Si la conoce tanta gente supongo se comía en la época prehispánica, pero lo que no sabían es que se trataba de una seta”.

Champiñones silvestres en la dieta aborigen

El hecho de que los isleños comieran estas dos clases de setas sin saber que eran tales, hace pensar a Pedro Lezcano que cuando los cronistas se referían a las que comían los aborígenes se referían a otra cosa. “Ya que nadie sabía que eran hongos y siguen sin saberlo los propios historiadores, estoy casi seguro de que lo que comían eran champiñones silvestres”, afirma.

Quince especies de champiñones en Gran Canaria

“En todas las islas canarias hay champiñones, pero Gran Canaria, que me la he pateado y fotografiado, tiene quince especies distintas, magníficas, comestibles. Como se las comía el ganado, yo pienso que el pastor, por imitación, comía también”.

Seta mortal

Pero así como habla de la variedad de estos hongos comestibles, advierte que también en Canarias hay setas venenosas, incluso mortales, como la Amanita phalloides, de las que se han encontrado algunas en La Palma y Tenerife en hábitats de castañeros. Pedro Lezcano está convencido de que también en Gran Canaria hay, aunque aún no las ha visto y en sus excursiones la busca.

Manía filatélica

“Ya no estudio como antes las setas, pero tuve épocas de maniático, metido en una especie de filatelia, ‘me falta una seta’, y cuando encontraba alguna seta nueva me arrodillaba a mirar el hábitat donde estaba”.

Corro de brujas

Es la existencia de setas venenosas y tóxicas lo que seguramente ha retraído la existencia de una tradición recolectora de las que sí son comestibles, por desconocimiento de cuáles son unas y cuáles otras. “Lo que es curioso es que un campesino de Tejeda te dice ‘¡Ah, la brujilla!’ para referirse a la Amanita muscari, esa seta roja con pintas blancas que es alucinógena. No ha leído libros pero sabe que existe esa seta mágica que llama bruja como en la terminología universal. Los franceses hablan de corro de brujas y así en todas partes”.

Seres misteriosos

“¿Por qué?”, se pregunta, y responde: “Un campesino que reside cerca de un bosque pasa por la tarde y vuelve a pasar por la mañana y encuentra que, de pronto, en una noche han salido unas setas, seres misteriosos que están colocados en un amplio círculo. Y claro, lo atribuye a que allí hubo un corro de brujas nocturno, las brujas bailonas que en todas partes del mundo se reconocen. Donde pisa cada bruja sale una seta”.



Vía: Pellagofio, 28/10/2010

F:http://www.pellagofio.com/#repor


miércoles, octubre 27, 2010

Uno de cada cinco vertebrados está en peligro

La revista 'Science' publica el mayor estudio del estado de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces con motivo de la Cumbre de la Biodiversidad.

La supervivencia de una quinta partede las especies de vertebrados está amenazada, concluye el mayor estudio del estado de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces, realizado con motivo de la Cumbre de la Biodiversidad que se celebra en Japón. Cada año, como media, 50 especies de vertebrados avanzan hacia su extinción, al pasar de una categoría a otra más amenazada en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Convervación de la Naturaleza (UICN).

Sin embargo, un dato positivo es que el ritmo de empobrecimiento de la biodiversidad es un 20% más lento que si no se hubieran tomado medidas para la conservación de especies y ecosistemas, según el estudio publicado en la revista Science esta semana.

Un numeroso equipo de 174 científicos de 38 países, liderados por Michael Hoffman, ha revisado el estado de las 25.000 especies de vertebrados amenazadas en el planeta y ha confirmado que la Tierra se encamina hacia la sexta extinción en masa. Por una parte, se ha fijado en 64 de las especies, cuyo estado ha mejorado debido a los esfuerzos de conservación, entre ellas el cóndor de California, el caballo mongol y una especie de hurón.

El sudeste asiático,en declive

En el extremo opuesto está el alarmante declive de biodiversidad en zonas tropicales, especialmente en el sudeste asiático, debido a la expansión de la agricultura, la tala de bosques y la caza. Además de estas amenazas tradicionales han surgido otras nuevas en los últimos años, señalan los científicos. Se incluye el uso en India de un antiinflamatorio veterinario que afecta a las aves carroñeras y un hongo que afecta a los anfibios.

En la Lista Roja están el 25% de los mamíferos, el 13% de las aves, el 22% de los reptiles, el 41% de los anfibios, el 33% de los peces cartilaginosos y el 15% de los peces óseos. "La historia nos muestra que la conservación puede alcanzar lo imposible, como sabe cualquiera que conoce la historia del rinoceronte blanco en Sudáfrica", dice Simon Stuart, de UICN. "Pero esta es la primera vez que podemos demostrar el impacto positivo acumulado de estos éxitos en el estado del medio ambiente".

Los autores del estudio advierten de que solo representa una estimación mínima del verdadero impacto de la conservación, ya que la población de un 9% de las especies amenazadas está en aumento.

Vía: El País, 27/10/2010

F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/vertebrados/peligro/elpepusoc/20101026elpepusoc_11/Tes

Valsequillo cultiva setas

Miguel Melián y Enrique Afonso, con el apoyo de José Juan Pérez, cosechan la 'Pleurotus ostreatus' en cuevas y naves industriales.

Miguel Melián fue pionero en este cultivo. Lo hace de forma tradicional en una cueva de su propiedad de mil metros cuadrados. Enrique Afonso, sin embargo, lo hace de forma industrial en una nave en La Cantera. José Juan Pérez, ingeniero agrónomo, les ayuda en esta aventura.


Melián comenzó a ejercer esta práctica en el año 1997 por el sistema tradicional de cueva. Afonso comenzó hace apenas cuatro meses a cultivar la seta de forma industrial. Se trata de la seta ostra, Pleurotus ostreatus en su nombre científico.


Esta clase de seta se cultiva a través de unos paquetes plásticos que contienen la semilla de la espora, paja, yeso y agua. "Es totalmente ecológica, no se sulfata, no contiene nada químico", asegura Pérez Suárez.


El cultivo de la seta requiere una temperatura de entre 18 y 21 grados centígrados, una humedad de entre el 80 y 90%, una ventilación concentrada y de diez a doce horas de luz.


La cueva tiene una humedad natural y una temperatura adecuada. Las setas necesitan luz, los champiñones exigen oscuridad y materia orgánica descompuesta. Las setas, sin embargo, no se producen con estiércol sino entre la paja y el yeso.


"El cultivo industrial de setas emplea el sistema holandés con sensores que controlan automáticamente la humedad, la luz, la temperatura y la ventilación", señala José Juan Pérez.


Afonso cuenta con una nave de 118 metros cuadrados con tres niveles de estanterías. "Nosotros vendemos a cinco euros el kilo, pero en el supermercado se venden a ocho o nueve y en algunos hasta en diez euros".


Sólo unos metros más arriba Enrique tiene con su hermano Paco una bodega, Viña Cantera, que produce 6.000 litros de tinto joven, de barrica y blanco dulce al año. "Tenemos 10.000 parras y cinco fanegadas de tierra", manifiesta orgulloso Francisco Afonso Ortega.


La cadena de supermercados Spar ha sido una de las que más han comprado la seta de Valsequillo, pero ahora ya se está vendiendo también en los mercadillos del Cabildo de Gran Canaria: Vecindario, Arucas y San Lorenzo. Hace poco participó en la Feria de Alimentación de la isla de Gran Canaria.


Para que broten las setas en racimo hay que esperar un mes. "Se cortan a mano, girándolas. A los quince días se cogen otra vez y así hasta tres veces. Claro que las de mayor calidad y cantidad son las primeras", dice el ingeniero agrónomo. La primera vez se recoge hasta el quince por ciento del peso del paquete de esporas, la segunda el siete por ciento y así sucesivamente. Cada paquete recubierto de plástico pesa unos veinte kilos.


Miguel Melián inició su afición por las setas viendo un programa de televisión que hablaban de ellas. Luego asistió a una charla de un experto de setas y champiñones de Albacete y a un curso que dio en Valsequillo.


"Yo era comerciante y me interesó el asunto. Era complicado traer la semilla, pero las consejerías no ayudan. La seta se suele coger en el monte, pero también se puede cultivar en cuevas y en naves industriales. El cultivo sale caro, una bolsa de semilla puede costar dos o tres euros y hay que traerlas en frío, sale una fortuna. Lo más caro es el transporte desde la Península", afirma Miguel Melián.

Vía: La Provincia, 26/10/2010
F:http://www.laprovincia.es/gran-canaria/2010/10/27/valsequillo-cultiva-setas/330390.html

Insectos de 50 millones de años

Restos de ámbar hallados en India demuestran que la fauna de la región no evolucionó de forma aislada.

Hablar de insectos atrapados en ámbar evoca, para muchos, al mundo de ciencia ficción de Parque Jurásico en el que la sangre de un mosquito fosilizado trae de nuevo a la vida a los dinosaurios. El descubrimiento de insectos de más de 50 años fosilizados en resina por parte de investigadores de la Universidad de Bonn, en Alemania, no hará revivir a animales prehistóricos, pero su trabajo, que se publica en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), proporciona pruebas de que la biodiversidad de la región no evolucionó de forma aislada como se cree en la actualidad.

Se cree que la organización única de especies de plantas y animales de India evolucionó durante el viaje hacia el norte que realizó el continente hace 100 millones de años y que finalizó con la colisión masiva que dio lugar a los Himalayas.

Los científicos, dirigidos por Jes Rust extrajeron más de 136 kilogramos de ámbar de depósitos de 50 millones de años de antigüedad en el oeste de la India e identificaron una firma química original que sugería que la resina estaba producida por una familia de árboles tropicales extendida de forma global.

Los investigadores descompusieron el ámbar con disolventes y extrajeron más de 700 especímenes conservados por completo de antiguos insectos, arácnidos y crustáceos de más de 55 familias, así como abundantes restos de plantas y hongos.

Los insectos revelaron conexiones geográficas inesperadas con especies contemporáneas de Asia y Australia y con antiguos ancestros descubiertos tan lejos como México y América Central.

El estudio proporciona evidencias fósiles directas de que el ámbar de la India contiene un registro primitivo de un bosque tropical con fauna diversa y que la India pre-contacto podría no haber estado tan aislada biológicamente como se sospechaba.

Vía: El País, 25/10/2010

F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Insectos/millones/anos/elpepusoccie/20101025elpepusoc_13/Tes

Un tesoro de nuevas especies en la AmazoníaUn tesoro de nuevas especies en la Amazonía

Un tití del Río Acarí ('Mico acariensis') parte de las 1.200 nuevas especies. | Efe
  • En los últimos 10 años han descubierto 1.200 nuevas especies en la Amazonía
  • El hombre ha destruido el 17% de sus bosques en los últimos 50 años
  • Es importante proteger la zona para seguir descubriendo nuevas especies

El hombre desconoce todavía gran parte de la riqueza que atesora el ecosistema del Amazonas, como muestra un estudio de WWF que revela que en los últimos 10 años se han descubierto 1.200 nuevas especies, una cada tres días.

"Una vez más se muestra la extraordinaria exuberancia en biodiversidad de una región clave para el planeta", señaló Francisco Ruiz, jefe de la Iniciativa Amazonía Viva de la organización ecologista World Wildlife Fund (WWF).

La hormiga marciana ('Martialis heureka'), el loro calvo multicolor ('pyrilia aurantiocephala'), un diminuto pez que vive en aguas subterráneas ('Phreatobius dracunculus') o una rana camaleónica ('telmatobius sibirius') son algunos de esos tesoros.

La hormiga marciana, el loro calvo multicolor o una rana camaleónica son algunos de esos tesoros.

"Las cifras son contundentes y significa que todavía hoy seguimos descubriendo nuevas especies" dijo Ruiz que señaló la importancia de cuidar la Amazonía antes de que la acción del hombre impida que nuevas especies sean descubiertas. Los Gobiernos, las ONG's, los científicos y la sociedad civil "tienen que redoblar esfuerzos" para conservar la Amazonía, "ya que alguna de estas plantas podría tener aplicación farmacológica" y "estamos poniendo en peligro especies", advirtió.

En total, en el informe '¡Amazonía Viva!: Una década de descubrimientos 1999-2009' se incluye 637 plantas, 257 peces, 216 anfibios, 55 reptiles, 16 aves y 39 mamíferos, hasta ahora no detectadas, aunque algunas podrían tener pedigrí prehistórico.

Especies extraordinarias

Como la 'Martialis heureka', apodada la 'hormiga de Marte', por su combinación de características jamás registradas. Se trata de un sorprendente ejemplar depredador y ciego, de 2 a 3 mm de longitud, de color pálido, sin ojos pero con unas grandes mandíbulas.

Encontrada en Brasil en 2008, pertenece al primer género nuevo de hormigas vivas descubierto desde 1923 y según su descubridor, el doctor Christian Rabeling, podría descender de una de las primerísimas hormigas que evolucionó en la Tierra, hace más de 120 millones de años.

La interacción del hombre y el medio llevó a los habitantes de pueblo de Rio Parzo, en Brasil, a descubrir involuntariamente el pez 'Phreatobius dracunculus' cuando cavaban un pozo y atraparon varios en los cubos para extraer agua.

Por su colorido, destaca el loro calvo encontrado en localidades de los ríos Madeira baja y alto Tapajos en Brasil, que ha sido registrado como "casi amenazado" debido a que su población, ya de por si pequeña, está disminuyendo por la pérdida del hábitat.

Otra de las especies más extraordinarias es una rana con una coloración de fuego en la cabeza y contrastadas patas con un estampado acuático, encontrada en la zona de Iquitos (Perú) en un bosque primario húmedo de tierras bajas.

Destrucción de biodiversidad

Brasil y Perú albergan la mayor parte de la Amazonía pero en total son ocho países los que comparten la región más rica en biodiversidad del planeta, ya que a ellos se suman Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana, Perú, Surinam y Venezuela.

Como bioma, la Amazonía abarca 6,7 millones de kilómetros cuadrados, que representa el 45% de la superficie continental de Suramérica y más de 1,5 veces Europa, dijo Ruiz, sin embargo, la mayor parte de la región continúa sin explorar.

WWF advierte que en los últimos 50 años el hombre ha provocado la destrucción del 17% de los bosques tropicales amazónicos, un área más grande que Venezuela o dos veces el tamaño de España.

La organización apunta al rápido crecimiento de la demanda de carne, soja y biocombustible como una de las principales causas de esta transformación, ya que "el 80% de las áreas deforestadas son ocupadas por pastizales para ganado".

Dado el nivel de desarrollo de algunos países, señaló la necesidad de avanzar en la definición de áreas protegidas, más allá de parques naturales o reservas, que permitan la conservación del medio. "Reconozcamos la extraordinaria riqueza que está en nuestras manos y que está en riesgo si no aumentamos nuestros esfuerzos para su conservación", subrayó.

Vía: El Mundo, 26/10/210

F:http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/26/ciencia/1288079666.html

Cómo evaluar los riesgos geológicos procedentes de los corrimientos de tierras submarinos

Los investigadores de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Ciencias Marinas (del CSIC) están intentando desentrañar la distribución temporal y espacial de los corrimientos de tierras submarinos en los márgenes continentales de Europa y la región mediterránea, con el fin de mejorar nuestra capacidad de predicción de estos riesgos naturales, incluida la posibilidad de que se generen tsunamis.

Nuestra percepción de los riesgos naturales costeros cambió radicalmente el 26 de diciembre de 2004, después del gran terremoto de Sumatra y el maremoto posterior. De pronto, mucha gente adquirió conciencia del riesgo que pueden suponer los tsunamis, y ahora es normal relacionar los terremotos bajo el mar con ellos. Sin embargo, los terremotos no son el único mecanismo capaz de formar un tsunami. El 17 de julio de 1998 hubo otro terremoto seguido de un tsunami que afectó a la costa norte de Papúa-Nueva Guinea y causó unos 2.000 muertos. Pero las características del terremoto no explicaban el origen del tsunami, y los científicos sugirieron que el auténtico responsable había sido tal vez un corrimiento de tierras submarino, posiblemente provocado a su vez por el terremoto. Hay muchos otros casos en los que se ha visto una relación semejante entre terremotos, corrimientos de tierras submarinos y tsunamis. Pero también hay otros en los que no hizo falta un terremoto para desencadenar el corrimiento que provocó el tsunami.

En el último decenio ha mejorado de forma significativa nuestra comprensión de los mecanismos de aparición y propagación del tsunami, que nos permiten aplicar hoy varios modelos de trabajo. Sin embargo, los científicos no pueden todavía predecir cuándo va a ocurrir un terremoto o un corrimiento de tierras submarino, aunque existen métodos probabilistas para determinar los riesgos de seísmo basándose en amplios catálogos de terremotos registrados por los instrumentos. Nuestro conocimiento de los corrimientos de tierras submarinos son especialmente vagos, porque no poseemos registros instrumentales como los que sí podemos utilizar poco después de un terremoto. El catálogo de desprendimientos de taludes marinos y su periodicidad es muy incompleto. Por consiguiente, nuestra capacidad de calcular el riesgo de desprendimientos y la posible creación de tsunamis es muy escasa. Ahora bien, los corrimientos de tierras submarinos no representan un riesgo geológico solo porque pueden provocar un maremoto. Cada vez utilizamos más el entorno marino y existen numerosos informes que muestran el daño que esos desprendimientos causan en las infraestructuras costeras y marinas, incluidos puertos, cables y conductos. Además, con la disminución de las reservas de petróleo en tierra y en aguas costeras, la industria está empezando a explorar el talud continental, donde los datos existentes indican que hay más peligro de desprendimientos de tierras.

Nuestra falta de conocimiento sobre los corrimientos de tierras submarinos se agudiza aún más por lo inaccesible del entorno marino, sobre todo las aguas profundas. Los científicos emplean grandes buques de investigación y complejas herramientas geofísicas para compensarlo. Dichos instrumentos son claves para identificar la magnitud y la distribución espacial de los desprendimientos de los taludes submarinos. Pero también es necesario delimitar la edad del terreno. Para ello, los científicos necesitan obtener muestras de sedimento del suelo marino y examinarlas mediante diversos métodos con el fin de determinar la edad de los sedimentos y las fechas de los desprendimientos. Casi todos los buques científicos utilizan una variedad de muestras de sedimentos que permiten una penetración de hasta unos 50 metros en el suelo marino. En la mayoría de los casos, esa profundidad permite el acceso a los sucesos submarinos de los últimos 20.000 años. Sin embargo, muchas veces, estos datos no bastan para calcular la periodicidad. Sobre todo, en áreas en las que se producen corrimientos de tierras submarinos, que suelen tener unos altos índices de sedimentación, por lo que se reduce el intervalo de tiempo que podemos examinar. El único método del que dispone en la actualidad la ciencia para examinar sedimentos enterrados a gran profundidad en la columna sedimentaria es emplear buques perforadores similares a los que se utilizan en la extracción de petróleo.

El Programa Integrado de Perforación Oceánica es una iniciativa internacional mediante la cual los científicos de la Universidad de Barcelona y el Instituto de Ciencias Marinas, al frente de un equipo internacional de investigadores, confían en perforar secuencias sedimentarias profundas en las que la inestabilidad de los taludes submarinos es un fenómeno recurrente. Uno de los objetivos de esos experimentos es intentar descubrir cómo afectan las variaciones climáticas naturales de la Tierra a la estabilidad del suelo marino. Los resultados preliminares indican que los periodos de calentamiento climático son especialmente propensos a desprendimientos de taludes submarinos excepcionalmente grandes. Determinar con exactitud esa relación será muy útil para identificar futuras situaciones, dado el cambio climático producido por las actividades industriales humanas. Además de proporcionar los datos necesarios para calcular la periodicidad, las muestras de sedimentos profundos pueden ayudar a los científicos a establecer las propiedades físicas de las capas en las que se han producido los desprendimientos de tierras y donde podrían volver a producirse en el futuro. Asimismo permitirá a los científicos determinar las condiciones en las que se formaron esas capas y conocer mejor su comportamiento mecánico. Los trabajos más recientes están también tratando de estudiar las condiciones del suelo antes del desprendimiento de taludes submarinos o en las primeras fases del proceso, con el fin de identificar señales que puedan anunciar un corrimiento de tierras inminente. En este sentido, los científicos están intentando crear observatorios del suelo marino, tanto en aguas costeras como en aguas profundas, para vigilar las deformaciones y la relación con las vías de circulación del fluido de poros en los márgenes de la plataforma continental.

El estudio integrado de los corrimientos de tierras submarinos y los riesgos geológicos en alta mar exige un enfoque multidisciplinar con participación de la geofísica, la geología, la ingeniería de caminos, la biología y las ciencias sociales. Es un campo que plantea numerosos retos científicos y tecnológicos y necesita grandes infraestructuras. Los resultados científicos beneficiarán a la investigación básica y a la investigación aplicada, aunque no en todos los casos tendrán una aplicación inmediata. Por consiguiente, para abordar estos problemas, necesitamos un esfuerzo conjunto de nuestros organismos de investigación, la UE y la industria, con el fin de comprender mejor los corrimientos de tierras submarinos y los riesgos geológicos relacionados con ellos.

Roger Urgeles Esclasans, Universidad de Barcelona, institución miembro de la plataforma para promover el talento y difundir las ideas más innovadoras Atomium Culture. Traducción de María Luisa Rodríguez Tapia.

Vía: El País, 26/10/2010
F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/evaluar/riesgos/geologicos/procedentes/corrimientos/tierras/submarinos/elpepusoccie/20101025elpepusoc_10/Tes

Se desvanece el planeta extrasolar gemelo de la Tierra

La existencia de un planeta de un tamaño similar al de la Tierra, que da vueltas a su estrella a una distancia adecuada para albergar agua líquida, fue anunciada hace un mes por astrónomos estadounidenses financiados por la NASA.

Aseguraron que era el primero detectado en la carrera por identificar cuerpos extrasolares gemelos de la Tierra y, por tanto, teóricamente capaces de albergar vida similar a la terrestre.

La estrella, Gliese 581, está a 20 años luz de la Tierra y es una enana roja muy estudiada. Ya se habían descubierto cuatro planetas a su alrededor, pero están demasiado cerca o demasiado lejos de la estrella para tenerlos en cuenta en esta carrera. El nuevo planeta tendría un diámetro solo tres veces superior al de la Tierra y estaría en medio de la zona habitable.

Los astrónomos estadounidenses (de la Universidad de California y de la Carnegie Institution) habían deducido la existencia del nuevo planeta del análisis de datos tomados durante varios años por ellos mismos y por sus colegas europeos. Ahora, estos últimos, del Observatorio de Ginebra, ha reanalizado su datos y se han remontado más, hasta hace 6,5 años. "No vemos ninguna prueba de un quinto planeta", declaró a la revista Science Francesco Pepe, miembro del equipo, tras anunciar lo mismo en un congreso especializado en Turín. "Sin embargo", reconoció, "tampoco podemos probar que no exista un quinto planeta".

En realidad, por el método que utilizan estos astrónomos, ninguno de los planetas se ve, sólo se infiere su existencia del tirón gravitatorio que ejercen sobre la estrella, y cuando se supone que hay más de uno, la resolución de las ecuaciones planteadas se complica. La conclusión es que alguno de los dos equipos está analizando mal los datos, pero pasarán probablemente años antes de que se pueda resolver el misterio. Según Science, el análisis del grupo suizo se basa en que las órbitas de los planetas son más elípticas que las del Sistema Solar, mientras que los estadounidenses creen que son casi circulares y de ahí puede surgir la divergencia.
Malen Ruiz de Elvira

Vía: El País, 26/10/2010
F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/desvanece/planeta/extrasolar/gemelo/Tierra/elpepusoccie/20101025elpepusoc_2/Tes

lunes, octubre 25, 2010

Regresan los lunes micológicos y otras noticias de la Sociedad



Con la nueva temporada regresan un año más los tradicionales lunes micológicos. Comenzarán el lunes 8 de noviembre como siempre en el local de la asociación de vecinos Las Arenas del Pino, en la calle General Vives 31 de Las Palmas.

También les informamos que hemos subido al archivo bibliográfico dos nuevos artículos que se acaban de publicar. Corresponden a los trabajos que presentamos hace dos años en el XVIII Coloquio de Historia Canario-Americana. El primero de ellos redactado por el equipo formado por Vicente Escobio García, Daniel Becerra Romero, Soraya Jorge Godoy y María del Carmen Matos Carrodeguas. El segundo por Nilia Bañares Baudet y Daniel Becerra Romero.

-Distribución de algunos hongos hipogeos en la isla de Gran Canaria.
Distribución de algunos hongos hipogeos en la isla de Gran Canaria
 
Por último comentarles que nos han vuelto a premiar virtualmente con el galardón "I love your blog". En esta ocasión desde el interesante La invasión en el blog: invasiones biológicas en Canarias.

Queremos agradecer dicho premio e instar a todos a que pasen y se detengan en sus páginas. No se arrepentirán.

Saludos

SMGC.

Vegetación autóctona: clave para recuperar territorios contaminados

Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) estudian la utilidad de la vegetación autóctona y sus dinámicas naturales para la recuperación de territorios con un elevado contenido de metales pesados. Utilizan la cuenca del Río Tinto como ejemplo fundamental para su estudio.

Un grupo de investigadores perteneciente a la Unidad de Botánica del Departamento de Biología de la UAM, y dirigido por la Dra. Vicenta de la Fuente, estudia las dinámicas de vegetación y las modificaciones en los suelos de uno de los territorios más ácidos y con mayor contenido en metales de la Península: la cuenca del Río Tinto (Huelva).

En un trabajo publicado recientemente en Arid Land Research and Management, los investigadores presentan un compendio de la vegetación autóctona de la cuenca del Río Tinto y de las dinámicas temporales regresivas y progresivas de la misma. En el trabajo se muestra que la evolución progresiva (desde las comunidades de vegetación colonizadora de suelos pobres y terrenos desnudos hasta alcanzar la fase madura del bosque) implica un enriquecimiento en especies autóctonas y un cambio gradual en los suelos, donde disminuye la acidez y se tiende a reducir la concentración de alguno de los elementos predominantes del territorio (S, Fe, As y Pb).

Estos resultados constituyen una clave de vital importancia a la hora de plantear programas de restauración de territorios contaminados con metales pesados. El empleo de la vegetación autóctona, respetando la secuencia de la serie de vegetación del territorio afectado, garantiza una reforestación efectiva (aunque lenta), contribuye a la protección de la flora y vegetación autóctona, favorece el enriquecimiento progresivo de la biodiversidad vegetal, modifica el paisaje y evita pérdidas económicas por la muerte de especies alóctonas no aclimatadas.

DINÁMICAS DE VEGETACIÓN Y MODIFICACIONES EN LOS SUELOS

Desde el punto de vista climático, edáfico y biogeográfico, la vegetación de un territorio homogéneo evoluciona temporalmente hasta alcanzar lo que se considera la comunidad vegetal clímax o permanente, que generalmente suele ser un bosque. Partiendo de una roca desnuda, el esquema teórico que seguiría la vegetación hasta alcanzar la comunidad clímax sería: comunidades vegetales pioneras, pastos, matorrales, pre-bosques y bosques. El conjunto de todas estas comunidades constituiría lo que se denomina serie de vegetación. El cambio sucesivo de las comunidades vegetales que componen la serie de vegetación conlleva una evolución en los suelos sobre los que se asienta desde el punto de vista físico y químico.

RÍO TINTO

El río nace en el corazón de la comarca minera del Andévalo, situada sobre uno de los depósitos de sulfuros metálicos más extensos del mundo. En este ambiente dominan el ácido sulfúrico, el hierro férrico y numerosos metales que se encuentran químicamente biodisponibles en concentraciones tóxicas dada la elevada acidez de las aguas y los suelos del territorio. Además, la histórica e intensa actividad minera en la comarca, tanto a cielo abierto como subterránea, ha provocado la pérdida de suelos y por ende la eliminación de la cubierta vegetal, quedando una gran extensión de terreno desnudo, taludes, desmontes y escombreras.

Lourdes Rufo; Vicenta de la Fuente. Successional Dynamics of the Climatophile Vegetation of the Mining Territory of the Río Tinto Basin (Huelva, Spain): Soil Characteristics and Implications for Phytoremediation, en: "Arid Land Research and Management", Volume 24, Issue 4, 2010, Pages 301 - 327.

Vía: Madri+d, 25/10/2010

F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=45858

Los incendios amenazan el ecosistema mediterráneo

Un equipo internacional, con participación de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha medido los cambios actuales en el régimen de incendios forestales en la cuenca del Mediterráneo y ha constatado que el aumento en la frecuencia del fuego podría estar minando la resistencia de sus ecosistemas.

Cenococcum geophilum
Cenococcum geophilum.CSIC

Los científicos han descubierto cambios en la estructura, la composición y la diversidad de los hongos ectomicorrícicos, que juegan un papel clave en la regeneración de bosques y otras comunidades vegetales tras una perturbación. Los investigadores han estudiado la influencia de la frecuencia del fuego sobre las comunidades de hongos ectomicorrícicos (asociados a plantas superiores) de un bosque abierto de la costa mediterránea. En concreto, han estudiado el desarrollo de hongos, en condiciones controladas de luz y temperatura, en dos especies de árboles: el pino marítimo (Pinus pinaster) y el alcornoque mediterráneo (Quercus suber).

Los hongos estudiados son fundamentales para el funcionamiento de los ecosistemas. Su banco de esporas y otros propágulos pueden colonizar con éxito los suelos pobres y resistir sequías y temperaturas severas. Sin ellos, disminuyen las posibilidades de los ecosistemas de recuperarse después de alguna alteración.

Los investigadores observaron los efectos de la frecuencia del fuego sobre propágulos resistentes en áreas con un intervalo medio de retorno del fuego bastante largo, es decir, en regiones donde los incendios tardaban en producirse. En estas zonas, lo que antes era un bosque de pinos adultos había sido sustituido por arbustos y pinos jóvenes.

Rhizopogon luteolus
Rhizopogon luteolus. CSIC

"También hemos medido el impacto del fuego en zonas con un intervalo de retorno breve. En ellas, no había dado tiempo a que los pinos se regenerasen y sólo había arbustos", explica la investigadora del CSIC María Paz Martín, una de las autoras del estudio, que aparece publicado en la revista Fungal Biology. La investigación es fruto de la colaboración de científicos del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) y de las Universidades de Coimbra y Lisboa (Portugal) y de Tuscia (Italia).

Cambios en la regeneración natural Utilizando técnicas de amplificación de ADN y de secuenciación, los investigadores observaron que los efectos de la duración del intervalo de retorno de fuego sobre las especies micorrícicas variaban enormemente.

Wilcoxina mikolae
Wilcoxina mikolae. CSIC
El número de especies de hongos de Quercus suber había disminuido de manera significativa en aquellas zonas con intervalo corto. En concreto, hongos como los del género Rhizopogon respondían de manera muy positiva a este régimen de incendios, mientras que en aquellas regiones con intervalos de retorno largos, había abundancia de Inocybe jacobi, aunque el número disminuía significativamente con incendios frecuentes.

"Esto demuestra que la desaparición de grandes bosques de pinos y alcornoques en el Mediterráneo inducida por el fuego, así como las consecuencias en los cambios de la estructura de la vegetación y de las comunidades ectomicorrícicas, podría comprometer la resistencia de los ecosistemas", advierten los autores del trabajo. Según el estudio, en cualquier estrategia de gestión o restauración de un terreno tras un incendio, hay que tener en cuenta el papel de los hongos ectomicorrícicos en la regeneración natural. "El uso combinado de especies con características complementarias promueve la regeneración natural y la respuesta ante cualquier cambio en el régimen de incendios", destacan los investigadores.

Erika Buscardo, Susana Rodríguez Echeverría, María P. Martín, Paolo De Angelis, Joao Santos Pereira, Helena Freitas. Impact of wildfire return interval on the ectomycorrhizal resistant propagules communities of a Mediterranean open forest. Fungal Biology

Vía: Madri+d, 25/10/2010
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=45856

Poca agua en la Luna







El agua helada que hay en el cráter lunar donde impactaron un trozo de cohete estadounidense y una pequeña sonda hace un año representa solo un 5,6% del total del material de relleno de la oquedad y además está mezclada con mercurio, entre otros elementos. Esto significa un golpe a las esperanzas de que la Luna, cuya atmósfera es muy tenue, guarde agua suficiente para representar un suministro para misiones lunares. A pocas semanas del impacto, con resultados preliminares, los científicos de la NASA aseguraron que había agua "en cantidad" e incluso aparecieron con un cubo de plástico para indicarla.

El análisis detallado de la nube de polvo y vapor producida por los impactos en el cráter Cabeus, cerca del polo sur, con los instrumentos de la propia sonda y de otra en órbita de la Luna, indica una gran complejidad en la composición del suelo. Además de compuestos químicos como el monóxido y el dióxido de carbono y el amoníaco, se han encontrado otros metales: calcio, magnesio,plata y oro,

"La detección de mercurio en el suelo ha constituido la mayor sorpresa, especialmente porque está en la misma abundancia que el agua", señala Kurt Retherford, miembro de uno de los equipos que publican sus análisis en la revista Science. "Su toxicidad sería una desventaja para la exploración humana".

Las misiones Apolo ya habían detectado trazas de oro y plata en otras zonas de la Luna. La concentración ahora hallada de plata "no quiere decir que sea una reserva minera", comenta Peter Schultz, otro de los expertos.

El impacto del trozo de cohete Centaur produjo un agujero de entre 25 y 30 metros de diámetro y unos dos metros de profundidad. La nube de polvo alcanzó casi un kilómetro de altura, por lo que se pudo analizar con luz solar durante cuatro minutos. La cantidad de material eyectado se calcula en más de cuatro toneladas y menos de seis, de las que se midieron unos 155 kilogramos de agua y hielo de agua.

La leve inclinación del eje de rotación de la Luna hace que al interior de los cráteres cercanos a los polos no llegue nunca la luz directa del Sol, por lo que se mantienen a temperaturas extremadamente bajas. Esta es una situación que se ha prolongado durante miles de millones de años, mientras los sucesivos impactos de meteoritos añadían nuevas capas de polvo a la superficie lunar. Así, los cráteres en sombra son considerados un registro de la historia de la Luna, de la Tierra y del resto del Sistema Solar.

Muchos de los elementos volátiles detectados se originaron en los continuos impactos de cometas, asteroides y meteoroides en toda la Luna, piensan los expertos. Otros impactos y el calor del sol los liberarían luego y migrarían por la superficie lunar hasta quedar atrapados en los cráteres en sombra permanente.

Vía: El País, 21/10/2010

F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Poca/agua/Luna/elpepusoccie/20101021elpepusoc_10/Tes

jueves, octubre 21, 2010

Al fin... La magia de los hongos


Sí, ha costado cerca de cinco años pero al fin tenemos en nuestras manos el libro homenaje a Pedro Lezcano "La magia de los hongos".

En breve se presentará en Tenerife y Gran Canaria y estará a disposición de todas aquellas personas interesadas que sabemos son muchas.

Como avance les dejamos la portada.

Saludos

SMGC.

viernes, octubre 15, 2010

El meteoro de Vichada podría ser fuente de minerales

El descubrimiento lo hizo un grupo de científicos, pero no se ha explorado la geología del terreno.

Un informe de varios científicos, entre los que se cuenta uno de la Universidad Nacional, puso al descubierto un cataclismo ocurrido en el Llano colombiano hace más de 30 millones de años, pero cuyas consecuencias sólo hasta ahora podrían empezar a aflorar.

Se trata de la caída de un meteoro, de unos 2,5 kilómetros de diámetro, en lo que hoy es el Vichada y cuyo impacto modificó el cauce del río del mismo nombre. Todo empezó en 2004 cuando Maximiliano Rocca, un científico argentino que hacía un reconocimiento de Suramérica a través de imágenes satelitales, descubrió que el río Vichada "torcía su rumbo para seguir un curso semicircular, lo que parecía indicar que se había adaptado a un relieve previo de una estructura anular equivalente a las que generan estructuras de impacto de asteroides".

El artículo llamado Geophysical evidence for an impact crater in Vichada, northwestern South America and its economic potential (Evidencias geofísicas de un cráter de impacto en Vichada, noroeste de América del Sur y su potencial económico), fue escrito, entre otros, por el científico Orlando Hernández, pero hace parte de un programa internacional para la detección de nuevos sitios de impacto de asteroides financiado por The Planetary Society, en Pasadena, (California, Estados Unidos). El cráter detectado es hasta ahora el mayor impacto conocido en Suramérica, pero es pequeño frente a otros como el de Sudáfrica, hace unos 2.000 millones de años, cuando en el planeta solo había bacterias y que medía 300 kilómetros, según Rocca.

El impacto localizado en el Llano ya es conocido científicamente como 'Estructura Río Vichada' y está clasificado como 'multianillo', ya que hace dos círculos, producto del impacto: uno interno de 20 kilómetros de diámetro y otros externo de 30 kilómetros. Solo hasta diciembre del 2009 el grupo de científicos pudo comprobar que la estructura era producto de la caída de un meteoro. Lo que ahora se trata de establecer es la riqueza mineral que pudo haber dejado tal impacto. En la mayoría de los más de 200 impactos de meteoritos localizados en otros sitios del mundo, se han detectado desde yacimientos de petróleo, diamantes y gas natural, entre otros.

"La Estructura Río Vichada puede ser una de las siete estructuras ocultas, que podría generar afloramientos de depósitos minerales", dice una de las conclusiones del informe.

Sin embargo, hasta que se hagan estudios geológicos y exploraciones en terreno, no se conocerá su potencial económico.

La historia de los grandes impactos sobre la tierra Durante toda su historia geológica, nuestro planeta ha sido golpeado repetidas veces por objetos espaciales. Los científicos aseguran que la misma Luna fue un pedazo desprendido inicialmente de un impacto de grandes magnitudes en los que hasta ahora se formaba el sistema solar. Cuando al telescopio se ven otros planetas y nuestro satélite natural, se observarán rastros de esos impactos.

Aunque los científicos siguen buscando en la Tierra las huellas de esos choques de asteroides, en pocos lugares se ven evidencias de superficies frescas de impactos meteóricos, de ahí la importancia de 'Estructura Río Vichada'. Uno de los ejemplos más evidentes es 'Meteor Crater' de Arizona, en Estados Unidos, que tiene apenas unos 21.000 años.

Los asteroides del Cinturón Principal giran alrededor del Sol en órbitas casi circulares entre Marte y Júpiter desde el origen del Sistema Solar. Sin embargo, a ciertas distancias del Sol, la fuerza de atracción gravitatoria de los planetas los perturba en su viaje orbital cambiándoles el rumbo.

Son las llamadas resonancias orbitales. Júpiter es el responsable principal, con su enorme fuerza de gravedad, de alterar las órbitas de los asteroides del Cinturón Principal. Los atrae cambiando una órbita casi circular en una nueva, ahora de forma elíptica (ovalada). Otro mecanismo de cambio orbital son los impactos y choques entre asteroides dentro mismo del Cinturón Principal. Ellos producen astillas gigantes que salen disparadas en nuevas órbitas que las alejan de su lugar de origen. En muchos casos estas órbitas nuevas se cruzan con la de algún planeta cercano y éste, a su vez, también perturba otra vez la órbita del asteroide. Muchos asteroides se mueven en órbitas verdaderamente caóticas por todo el Sistema Solar interior.

Es así como un asteroide que se originó en el Cinturón Principal se transforma, con el tiempo, en un Asteroide que se Acerca a la Tierra. En inglés se los conoce como Near Earth Asteroids.

Vía: Madri+d, 14/10/10
F:http://www.madrimasd.org/iberoamerica/actualidad/mostrar_info.asp?id=45752

jueves, octubre 14, 2010

Letrinas animales prehistóricas para aclarar el cambio climático

Para realizar una investigación diacrónica del clima la comunidad científica se ha valido en múltiples ocasiones de testigos de hielo, sedimentos lacustres y anillos anuales. Ahora investigadores de Francia y Reino Unidohan descubierto otra fuente de información poco ortodoxa que brindará información nueva sobre el cambio climático, especialmente en zonas secas: la orina animal fósil. El equipo recibió una subvención del Consejo Europeo de Investigación (CEI) para la realización de su estudio.

El Procavia capensis (damán de El Cabo), un animal común en África y Oriente Próximo parecido a un conejillo de indias pero relacionado con el elefante, suele habitar en formaciones rocosas, peñascos y acantilados. Uno de sus comportamientos más sorprendentes es que las colonias de estos animales utilizan una misma zona para evacuar.

Investigadores del Institut des sciences de l'évolution de Montpellier(ISEM, Francia)y la Universidadde Leicester (Reino Unido), ambosmiembros de un grupo internacional, indicaron que algunos de estos retretes comunales se han utilizado durante miles de años. Pero lo que despierta verdadero interés acerca de estas letrinas milenarias es lo que queda en las rocas. La orina de estos animales se cristaliza y crea acumulaciones estratificadas denominadas «middens». Los investigadores utilizaron los depósitos de orina de los middens para indagar en cambios climáticos a largo plazo.

«Para estudiar cambios medioambientales del pasado los científicos suelen obtener muestras de depósitos en turberas o lagos en los que se conserva materia orgánica a la que se le puede calcular una fecha», explicó el Dr. Andrew Carr del Departamento de Geografía de la Universidad de Leicester. «Pero en entornos secos como el sur de Áfricaesto es imposible. Por suerte parece ser que la orina de los damanes conserva materia orgánica de miles de años de antigüedad que permite obtener importantes datos sobre cambios medioambientales pasados del hábitat de estos animales.»

El equipo de la Universidad de Leicesterdescubrió moléculas orgánicas especiales conservadas en los middens, entre las que se encontraron compuestos producidos por el metabolismo de los animales y moléculas derivadas de vegetales que habían atravesado su sistema digestivo.

Según los investigadores, estos «biomarcadores» ayudaron a esclarecer el tipo de alimentación de estos herbívoros y por consiguiente el tipo de entorno que habitaban. Por esta razón los datos sobre biomarcadores permitieron al equipo completar el rompecabezas que muestra los cambios climáticos de la región durante los últimos 30.000 años e incluso permite realizar predicciones precisas a décadas o siglos vista.

«Los registros paleomedioambientales de la zona estaban fragmentados», indicó el Dr. Carr. «Los middens nos aportan registros terrestres únicos que se pueden comparar con otros testigos cercanos de los fondos oceánicos y así estudiar con mucho mayor detalle las causas del cambio climático en África. Este entorno posee gran dinamismo y parece que el clima de la región cambió de modo extraño durante y tras la última glaciación (hace unos 20.000 años).»

El Dr. Carr indicó que el próximo paso, que formará parte de un nuevo estudio dirigido por el también participante de este estudio Dr. Brian Chase del ISEM, será comparar los datos de los middens con simulaciones de climas pasados generadas por modelos de circulación general (MCG) informáticos con el fin de evaluar su validez y determinar «las razones por las que el clima ha cambiado de una forma y no de otra». Los MCG se utilizan para simular climas pasados y futuros.

El Leverhulme Trust también aportó fondos para esta investigación, que se ha publicado en las revistas Geology, Quaternary Research y Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology.

Vía: Cordis, 13/10/2010
F:http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=32646