"Novedad. Cosa nueva y no acostumbrada. Suele ser peligrosa por traer consigo mudança de uso antiguo" (SEBASTIÁN DE COVARRUBIAS) 1539-1613

"No se desea lo que no se conoce" (NASÓN, PUBLIO OVIDIO) 43 AC-17 DC

jueves, marzo 29, 2012

Desvelado el mecanismo de biodegradación selectiva de la lignina por ciertos hongos

Una colaboración entre el CIB-CSIC en Madrid y el Joint Genome Institute en California, dentro de un proyecto multinacional de secuenciación genómica, ha desvelado el mecanismo de biodegradación selectiva de la lignina por ciertos hongos. Este proceso presenta gran interés ya que la lignina es la barrera natural que impide la utilización de la celulosa de la madera como materia prima renovable en la obtención de biocombustibles, reactivos químicos y otros productos con objeto de alcanzar un desarrollo sostenible y limitar el calentamiento global asociado al uso de recursos fósiles. 

 La despolimerización de la lignina en la naturaleza es producida por los denominados hongos de podredumbre blanca, un grupo de basidiomicetos capaces de degradar la madera.

El análisis genómico (transcriptómico y secretómico) de Ceriporiopsis subvermispora, que produce una degradación preferente de la lignina, y su comparación con Phanerochaete chrysosporium, que degrada simultáneamente lignina y celulosa, ha desvelado importantes diferencias en los genes de enzimas ligninolíticas presentes en ambos genomas, cuya secuenciación se llevó a cabo en el Joint Genome Institute (JGI) del Departamento de Energía de los EE.UU.

Los investigadores del CIB Angel T. Martínez, Elena Fernández-Fueyo y Javier Ruiz-Dueñas han participado (los dos últimos como primeros autores) en este estudio multinacional que acaba de ser publicado en la edición online de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

El interés del Departamento de Energía de los EE.UU. por estos estudios está relacionado con el uso de los organismos ligninolíticos y sus enzimas en la producción sostenible de biocombustibles, reactivos químicos y otros productos a partir de la biomasa vegetal.

Las investigaciones en el CIB se encuentran cofinanciadas por la Unión Europea dentro del proyecto Peroxicats para el desarrollo de biocatalizadores enzimáticos, coordinado por el CSIC.

Vía: Madri+d, 29/03/2012
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=52107&origen=notiweb&dia_suplemento=jueves

martes, marzo 27, 2012

Desentrañar la web científica

El proyecto EUROGEOSS acaba de dar acceso a millones de recursos de información científica sobre el planeta. EUROGEOSS («Perspectiva europea del sistema de sistemas de observación de la Tierra [GEOSS]»), financiado con 6,1 millones de euros a través del tema «Medio ambiente» del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea, ha desarrollado una manera innovadora de buscar en miles de catálogos de datos sobre observación de la Tierra.

Esta maniobra ha aumentado la cantidad de corpus y productos a disposición del público útiles para la investigación científica desde unos cientos en 2011 hasta más de 28 millones en 2012.

La singularidad de esta nueva aplicación, denominada EUROGEOSS broker por el consorcio, es que ejerce labores de intermediario entre los múltiples estándares de gran complejidad que se utilizan en el ámbito científico.

Los catálogos de información y sistemas hasta ahora independientes ya pueden conectarse entre sí. Los recursos científicos que contienen también se ponen a disposición de un público mucho mayor. Un grupo de componentes múltiples ha sido el responsable de esta solución asombrosamente sencilla que permite descubrir corpus y transformarlos a un sistema de referencia geográfica común adscrito a un marco temporal. Todo ello permite acceder y aprovechar datos para modelos científicos ejecutados en Internet y publicar la información resultante mediante servicios web y redes sociales.

EUROGEOSS broker aporta un valor importante que puede verse reflejado en Natura 2000, la mayor red de zonas protegidas del mundo que abarca casi 26.000 espacios y un 18 % de la superficie total de la Unión Europea. Los fenómenos naturales como los incendios forestales y la presión humana generan amenazas a estas zonas.

Sólo en 2010 se quemaron en España, Italia y Portugal unas 60.000 hectáreas de zonas protegidas. Cuando se produce un evento de este tipo es importante estar en condiciones de identificar ecosistemas similares a los dañados y que pueden contener especies en peligro y que precisan protección adicional.

Para ello es necesario ejecutar simulaciones con datos clave como un índice de sequía media, el porcentaje de cubierta arbórea, la temperatura, la precipitación y la altitud. Extraer estos datos de distintas bases de datos en relación a cualquier punto de Europa puede resultar en extremo complicado. EUROGEOSS broker simplifica y acelera el mecanismo para encontrar dichos datos y la ejecución del modelo en la web y permite obtener resultados sin necesidad de descargar los datos o las herramientas de modelización. De esta forma es posible ejecutar estas simulaciones en cualquier momento y lugar incluso en zonas en las que la conexión a Internet sea lenta.

También permite extraer datos de redes sociales y dar con observaciones realizadas por la población que pueden ser relevantes para las zonas protegidas así como realizar consultas en la lista de especies en peligro gestionada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Este servicio de punto a punto beneficiará a científicos, político y ciudadanos.

EUROGEOSS broker está siendo desarrollado por el Consejo Nacional de Investigación de Italia (CNR), responsable de su mantenimiento durante los próximos tres años, y el Centro Común de Investigación (JRC), el servicio científico de la Comisión Europea.

Según Ivan De Loach, Director ejecutivo del Comité Federal de Datos Geográficos de los Estados Unidos, EUROGEOSS es un ejemplo excelente de la contribución al desarrollo de GEOSS que se realiza mediante los fondos europeos. GEOSS es una iniciativa mundial destacada con la que se busca aumentar el conocimiento que se posee sobre las complejas relaciones que se dan entre el medio ambiente y la sociedad.

En alusión a EUROGEOSS, la Comisaria europea de Investigación, Innovación y Ciencia, Máire Geoghegan-Quinn, declaró lo siguiente: «Estoy encantada de ver estos notables resultados obtenidos por un proyecto financiado con fondos europeos que está revolucionando el acceso y el empleo de datos de observación de la Tierra en beneficio de la sociedad.»

Vía: Madri+d, 27/03/2012
F:http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=34438

Los hongos ya tienen código de barras genético

Un equipo con participación del CSIC detecta una región genética que permitirá la identificación del 85% de las especies.

 Un equipo internacional con participación del CSIC ha detectado una región genética que permitiría la identificación del 85% de los hongos conocidos. Los códigos de barras genéticos son secuencias cortas de ADN de regiones del genoma. CSIC/T21

Usar secuencias cortas de ADN de regiones estándar del genoma como si fueran las líneas negras de un código de barras. Este es el principal objetivo de un trabajo con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que propone una nueva herramienta para identificar las especies de hongos. El estudio, que aparece publicado en el último número de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), se enmarca en el Consortium for the Barcode of Life, una iniciativa internacional para el desarrollo de un nuevo sistema taxonómico estándar para todas las especies que pueblan la Tierra. Los investigadores han confirmado que determinadas secuencias del ADN ribosómico sirven para clarificar los límites y la identidad de las especies en hongos. En concreto, han determinado que las secuencias ITS (dos espaciadores internos que no se transcriben), son regiones candidatas a convertirse en códigos de barras genéticos por su variabilidad y porque son más susceptibles de acumular mutaciones.

“De momento, hemos seleccionado una región que permitiría la identificación del 85% de los hongos conocidos, pero en el futuro habrá muchas más que aportarán a grupos específicos su identidad”, explica una de las autoras del estudio, la investigadora del Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) María Paz Martín.
Un método complementario

La nueva herramienta, denominada DNA barcoding, se basa en confrontar el código de barras genético o barcode de un espécimen desconocido con una o más secuencias de especímenes bien identificados por otros medios. “La eficacia del método depende de la disponibilidad de secuencias barcode en colecciones o bases de datos públicas con las que comparar los fragmentos genéticos”, señala la investigadora del CSIC.


Hasta ahora, la identificación de las especies se llevaba a cabo empleando caracteres morfológicos como el tamaño, la forma o el color. La herramienta propuesta por el Consortium for the Barcode of Life, integrado por 200 organizaciones de unos 50 países, pretende servir de complemento a ese sistema, además de permitir una identificación rápida para los investigadores que lo necesiten.
“En el caso de los hongos, este método permite la identificación de especímenes difíciles, que son aquellos que carecen de caracteres morfológicos, como los cultivos aislados de plantas o de animales hospedantes o los fragmentos de talos de los líquenes”, agrega Martín.


Asimismo, los científicos creen que el DNA barcoding facilita el descubrimiento de nuevas especies y contribuye a la sostenibilidad de los recursos naturales, ya que facilita la protección de especies en peligro de extinción, sirve para identificar organismos invasores o para detectar parásitos en cultivos agrícolas.


“Cuando el código de barras de un espécimen no identificado no coincide con ninguno presente en la base de datos pública, la secuencia por sí sola no permite confirmar que estamos ante una nueva especie. Una vez que se han estudiado dentro del contexto taxonómico tradicional, normalmente más lento, los especímenes designados como atípicos pueden llegar a ser descritos como nuevas especies”, precisa la investigadora del CSIC.


Creado en 2004, el Consortium for the Barcode of Life tiene su sede en el Smithsonian Institution’s National Museum of Natural History en Washington (Estados Unidos). El Real Jardín Botánico de Madrid (CSIC) participa en el proyecto desde 2009. Martín forma parte, junto a otros siete investigadores del centro, del Fungal Barcoding Group, uno de los grupos de trabajo, liderados por Conrad Schoch, investigador del National Center of Biological Information (Estados Unidos), constituidos específicamente para este estudio. 
Vía: Tendencias 21, 27/03/2012
F: http://www.tendencias21.net/Los-hongos-ya-tienen-codigo-de-barras-genetico_a10867.html

 

viernes, marzo 23, 2012

La taxonomía predice el impacto de una especie en los ecosistemas

El papel que juega cada especie dentro de un ecosistema está relacionado con su taxonomía, según demuestra una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). El trabajo ha sido publicado en el último número de la revista Science.

El investigador en la Estación Biológica de Doñana del CSIC Jordi Bascompte, que ha dirigido el estudio, explica: "Una misma especie tenderá a tener papeles similares en diferentes redes". De hecho, este rol no sólo será adoptado por organismos de la misma especie, sino por aquellos que compartan una historia evolutiva. Bascompte apunta: "Especies evolutivamente similares tienen a tener la misma importancia".

Las redes tróficas son aquellas que definen quién come a quién en un ecosistema y, como en una obra de teatro, no todos los actores tienen el mismo protagonismo en la historia. Algunas de estas especies son vitales para el buen funcionamiento de la red alimenticia, mientras que otras tienen menos peso.

"Los ecólogos intentamos construir marcos conceptuales que ayuden a predecir cómo se organiza la biodiversidad. Las especies no se encuentran aisladas, sino que forman redes complejas de interdependencia cuya estructura denominamos la arquitectura de la biodiversidad", indica Bascompte.

El hallazgo del CSIC implica que dentro de una determinada comunidad, las especies clave pueden ser establecidas con anticipación en función de su taxonomía. Bascompte explica que esto puede constituir una herramienta que facilite "estrategias informadas de conservación". Del mismo modo, "los resultados podrán utilizarse para prever el impacto potencial de una especie invasora en un ecosistema", añade el investigador del CSIC.

Gracias al análisis de 32 redes tróficas empíricas compuestas por 2.468 especies experimentales, el equipo ha descubierto 54 roles diferentes que un organismo puede adoptar. Dichos roles vienen definidos por la posición de la especie en lo que son los bloques básicos que constituyen la red trófica y su importancia dinámica para la persistencia de la red.

Bascompte concluye: 2La identidad y la historia evolutiva de una especie nos permite entender qué posición jugarán estas especies en el contexto de la red, independientemente de que la red esté, por ejemplo, en Nueva Zelanda o en Europa". La investigación ha contado con la colaboración de investigadores de la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda), la Universidad Northwestern (Estados Unidos) y la TARGET = "_blank"Universidad Rovira y Virgili.

Vía: Madri+d, 23/03/2012
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=52051&origen=notiweb&dia_suplemento=viernes

NEOBIOTA 2012 7th European Conference on Biological Invasions

NEOBIOTA 2012 7th European Conference on Biological Invasions 
Tipo de evento: 1 (Congreso/Conferencia) 
Area(s) de interés: VIDA (Biología, Ecología y Medioambiente) 
 
Fecha de inicio: 12-09-2012   Fecha de finalización: 14-09-2012 
 
Lugar de celebración: Pontevedra - Pontevedra - España  
 
URL: http://neobiota2012.blogspot.com.es/ 
 
Vía: Diseven  

EEI 2012 4º Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras

EEI 2012 4º Congreso Nacional sobre Especies Exóticas Invasoras 
 
Tipo de evento: 1 (Congreso/Conferencia) 
Area(s) de interés: VIDA (Biología, Ecología y Medioambiente) 
 
Fecha de inicio: 10-09-2012   Fecha de finalización: 11-09-2012 
 
Lugar de celebración: Pontevedra - Pontevedra - España  
 
URL: http://eei2012.blogspot.com.es/ 
 
Vía: Diseven 

viernes, marzo 09, 2012

Coníferas escandinavas sobrevivieron a la última glaciación

Un nuevo estudio a cargo de investigadores nórdicos ha cuestionado la extendida hipótesis de que la última glaciación hiciera desaparecer los bosques escandinavos hasta la llegada, hace unos 9.000 años, de un clima más cálido que habría fundido la placa de hielo

Los hallazgos, publicados en la revista Science, sugieren que algunas coníferas habrían sobrevivido en las cumbres montañosas que sobresalían de la placa de hielo, tanto en zonas litorales como en islas. Por consiguiente, y desviándose de la teoría más aceptada, no todos los árboles que pueblan la región en la actualidad tendrían su origen en una migración de especies tras el deshielo.

El equipo científico, coordinado por investigadores del Centro de Geogenética de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), la Universidad de Uppsala (Suecia) y el Museo Universitario de Tromsø (Noruega), ha descubierto que dichos árboles habrían logrado sobrevivir a un periodo de varios miles de años de glaciación.

«Nuestros resultados demuestran que no todas las coníferas escandinavas comparten los mismos ancestros, como antes pensábamos», informó el profesor Eske Willerslev, autor sénior del estudio y asociado al Centro de Geogenética. «Hubo grupos de píceas y pinos que sobrevivieron al adverso clima en reductos despejados de hielo, o refugios como los llamamos nosotros, durante decenas de miles de años, y que posteriormente consiguieron extenderse una vez desapareció el hielo. Hay, eso sí, píceas y pinos cuyo origen se sitúa en las zonas no heladas del sur y el este de Europa. Por consiguiente podría hablarse de especies de coníferas escandinavas originales o bien llegadas posteriormente de forma natural.»

Los autores evaluaron el ácido desoxirribonucleico (ADN) de píceas modernas y la composición del ADN de píceas y pinos obtenido de sedimentos extraídos mediante testigos sublacustres. Para obtener los resultados referidos, también examinaron muestras antiguas de ADN y restos de macrofósiles.

Una de las zonas estudiadas fue la isla de Andøya, en el noroeste de Noruega. El material obtenido de este emplazamiento tenía una antigüedad de entre 17.700 y 22.000 años. Se trata de una isla excepcional por cuanto permaneció exenta de hielo durante la última glaciación.

«El resto de indicios de la existencia de coníferas en plena glaciación se obtuvo en Trøndelag, en el centro de Noruega», informó la autora principal, la profesora Laura Parducci de la Universidad de Uppsala. «Una hipótesis posible es que estos árboles consiguieron sobrevivir en la cima de nunataks, es decir, las cumbres o riscos de montañas que asomaban de la cubierta glacial, o bien en zonas más protegidas y próximas a la costa atlántica, cuyas condiciones templadas habrían favorecido la supervivencia. Estas zonas habrían ofrecido a estos árboles terrenos donde enraizar y crecer pese al clima adverso.»

En la actualidad se pueden encontrar nunataks en la placa de hielo de Groenlandia, si bien esas protuberancias están desprovistas de árboles.

En referencia a los resultados, otro de los autores, la profesora Inger Greve Alsos, del Museo Universitario de Tromsø, declaró: «Lo más destacado de nuestras pesquisas es que permiten cuestionar nociones científicas muy arraigadas sobre la propagación de los árboles, su biodiversidad y su supervivencia en entornos adversos desde una perspectiva global, sobre todo a la vista del cambio climático y otras modificaciones e intervenciones en la naturaleza. Creo también que nuestros resultados revisten relevancia económica. Ahora sabemos que en Escandinavia hay dos variedades naturales de pícea, cada una con su propia historia, y es previsible que su calidad también sea desigual, por ejemplo en cuanto a su dureza.»

La profesora Alsos añadió que a continuación conviene establecer las posibles diferencias entre un tipo y otro de pícea, por medio de un sencillo análisis de ADN. «Será información muy significativa para quienes posean viveros y para quienes deseen criar píceas con características determinadas», aseguró.

Al estudio contribuyeron especialistas de Australia, Finlandia, Francia, Alemania, Japón, Rumanía y Reino Unido.

Vía:Madi+d, 09/03/2012
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=51865&origen=notiweb&dia_suplemento=viernes

martes, marzo 06, 2012

Reflejos

Autor: El Roto (Andrés Rabago).
Vía: El País, 06/03/2012
F:http://elpais.com/elpais/2012/03/05/vinetas/1330961065_258047.html

Canarias busca su almendro

Dicen en la localidad de Tejeda que sus dulces de almendras están entre los más cotizados. En el pueblo de la cumbre grancanaria, incluida en el 46% de la isla declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera en 2005, no solo se produce uno de los mazapanes más aclamados en toda la comunidad autónoma, también es la cuna del bienmesabe canario, una especie de mermelada elaborada con almendra, miel, huevo y ralladura de limón. Comentan los vecinos y agricultores de la zona que la tradición repostera se debe a un fruto único del prunus dulcis, el almendro, que le da un sabor perfecto. Ahora, varias asociaciones de agricultores han puesto en marcha un proyecto de recuperación de este frutal con una iniciativa para crear un banco varietal que defina cuál esa especie canaria.

Lo cierto es que el prunus dulcis no es, ni mucho menos, endémico en Canarias. Curiosamente, figura como especie exótica con potencial invasor en el Listado que incluye el Real Decreto aprobado en noviembre por el Ministerio de Medio Ambiente. Cuando los productores de almendra de Tejeda, ubicado en el interior de la caldera volcánica de la que recibe el nombre, se percataron del dato, vieron peligrar una iniciativa de desarrollo rural que apenas lleva dos años en marcha y para la que prácticamente no han conseguido más financiación que la que han aportado los integrantes de las tres asociaciones de desarrollo rural que participan: La Trasierra, la Asociación de la Almendra de Canarias y la asociación de Carboneros Charamusco.

La inclusión de una especie en el listado implica la prohibición de su introducción en el medio natural, con la excepción de aquellas que, previo control administrativo, se hallen en recintos vinculados a la actividad humana y aisladas del medio natural, como los invernaderos. Además, el texto especifica que en ningún caso se podrán contemplar actuaciones o comportamientos destinados a su fomento y da potestad a las administraciones locales para llevar a cabo medidas encaminadas a su erradicación.
Sin embargo, el almendro es todo un símbolo en la isla. Las fiestas tradicionales de los núcleos que conforman las medianías de Gran Canaria celebran cada mes de febrero las fiestas del almendro en flor, cuando el corazón de la isla estalla en blanco.

El director del Jardín Botánico Viera y Clavijo, David Bramwell, confirma que el árbol fue introducido durante la colonización española de las islas, entre los siglos XVI y XVIII. La Memoria de la Reserva de la Biosfera recoge la “singular importancia” de su cultivo, “pues ha configurado un paisaje peculiar que ha trascendido como elemento de identidad de la cultura canaria” y lo presenta como una de las “singularidades rurales-naturales” del paisaje.

En la actualidad, el almendro ocupa unas 3.000 hectáreas en las medianías de Gran Canaria, según datos del Cabildo, institución de Gobierno insular. De ellas, unas 193 son de cultivo y se sitúan en el área de la reserva. El resto, según los técnicos de La Trasierra encargados del banco varietal, se ha naturalizado y crece de forma silvestre por las laderas y fincas abandonadas de las zonas más altas, donde el frío es más intenso en invierno y permite el desarrollo del fruto. La producción, no obstante, ha descendido notablemente desde los años cincuenta, quedando arraigado un cultivo testimonial que no alcanza los 3.000 kilos de pipa al año.

Sin embargo, los agricultores defienden que se trata de una variedad que puede llegar a cotizar hasta tres veces más que el fruto que importado desde la Península, por las características climatológicas del archipiélago. Se trata de una especie adaptada, según los responsables del proyecto que se afanan en encontrar las características de la almendra canaria.

Entre esas características se encuentra un sabor específico, entre dulce y amargo, que la diferencia de otros cultivos y que es muy valorado en la repostería. Esto se debe, apuntan, a una mayor cantidad de aceite en el fruto, derivada de la exposición a más horas de sol. Los árboles realizan una fotosíntesis más prolongada, lo que da como resultado una mayor concentración.

La idea del banco varietal es encontrar los mejores ejemplares para repoblar las zonas de cultivo y convertir la producción de la almendra en un motor de desarrollo rural. Hasta ahora, el proyecto ha arrancado con dos huertos, donde se han plantado hasta 20 árboles considerados “muy buenos” en función del coeficiente pipa-cáscara (con entre un 22 y un 28% del peso en pipa), la floración tardía, para evitar que se pierda el fruto con las heladas de febrero, y la producción constante, descartando los veceros.

Los huertos llevan funcionando desde 2010. Tras plantar los patrones, ya han comenzado a realizarse los primeros injertos controlados. El siguiente paso es clonar aquellos que se ha observado que mejor funcionan y extraer finalmente híbridos para repoblar la zona. La iniciativa está en pañales y no permitirá sacar una variedad al mercado hasta dentro de, al menos, diez años. De ahí la importancia de contar con el visto bueno del Gobierno regional y el Cabildo insular.

Para Cristóbal Cárdenes, presidente de La Trasierra y representante de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Canarias, la aprobación del Listado tal como se ha redactado es un varapalo a su iniciativa y la inclusión del prunus dulcis, fruto de la "descordinación" del Gobierno autonómico. La asociación prepara un recurso para solicitar la revisión del decreto y la exclusión del almendro como especie con potencial invasor con argumentos como la escasa capacidad de reproducirse.
Bramwell avala esa tesis: “No veo que de ninguna manera sea una planta invasora”, dice, “no hay un ave en Canarias capaz de romper la cáscara”. Nadie discute la utilidad del Real Decreto, pero el hecho de que contemple especies como el almendro en Canarias ha obligado a la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno regional a insistir en que el prunus dulcis y el castagnea sativa (castaño), “podrán seguir plantándose, cultivándose y, por supuesto, ser sometidas a aprovechamiento, dado que se consideran recursos fitogenéticos para la agricultura y la alimentación”.

El conflicto está en su consideración como especie forestal que compite por el suelo, el agua y los nutrientes con otras especies en algunas regiones. Es el caso del Monteverde, que cubre gran parte del norte de la isla con ejemplares de laurel (laurus azorica), brezo (erica arborea), tiles (ocotea foetens), madroño (arbutus canariensis) o pino (pinus radiata), además de otras especies amenazadas como la chachorra (sideretis discolor) y la bella de risco (scrophularia calliantha).

“El motivo de que estas especies [prunus dulcis y castagnea sativa] estén incluidas en el anexo II [el Listado de especies exóticas con potencial invasor] es poder facilitar la actuación sobre algún ejemplar puntual que pueda estar afectando, por ejemplo, a especies amenazadas”, ha apuntado la Viceconsejería. La respuesta, no obstante, no ha calado entre los agricultores y técnicos de asociaciones como La Trasierra, que están preocupados por cómo afectará la decisión a la hora de competir por las ayudas para financiar su proyecto de encontrar el perfecto almendro canario.
LAURA J. VARO
Vía: El País, 06/03/2012
F: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/03/01/actualidad/1330602128_414374.html

Evolución


Autor: Ramón
Vía: El País, 06/03/2012
F:http://elpais.com/elpais/2012/03/06/vinetas/1330990968_136733.html