La Asamblea General de Naciones Unidas, a iniciativa de Unesco y de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS), aprobó una Resolución por la que se proclama 2008 Año Internacional del Planeta Tierra, con el lema Ciencias de la Tierra para la Sociedad. La resolución advierte del escaso aprovechamiento del conocimiento científico disponible sobre el planeta Tierra y de su poca percepción por parte de la población y por los responsables de la adopción de políticas y decisiones.
En qué forma aportan beneficio social las Ciencias de la Tierra? Para responder a esta cuestión es inevitable mencionar la contribución que las disciplinas ligadas a la geología han tenido en el descubrimiento y aprovechamiento de las materias primas minerales y energéticas que cimientan el desarrollo de las sociedades modernas.
La necesidad de aprovechar con eficacia las materias primas necesarias para el consumo humano se extiende a un recurso esencial para la vida y para la preservación de muchos ecosistemas: las aguas subterráneas. En numerosas regiones del planeta, éste es el principal y a veces único recurso de agua dulce disponible, de manera que se necesita del conocimiento experto del subsuelo para posibilitar su extracción, evitando la sobreexplotación y pérdida de calidad por contaminación de los acuíferos.
La salud humana y la de los animales y plantas con las que convivimos está en íntima relación con la calidad del aire, del agua y de las sustancias asimiladas por los seres vivos. La pérdida de la calidad ambiental por la contaminación debida a actividades humanas puede evitarse desarrollando tecnologías dirigidas a reducir dicha contaminación.
Según avanza el siglo XXI, la sociedad se enfrenta a uno de sus mayores retos, el cambio climático. A lo largo de su historia, el clima en nuestro planeta ha variado sin cesar y los científicos que estudian la Tierra conocen bien cómo estos cambios han quedado registrados en las rocas, en el hielo de los polos o en los sedimentos de los fondos marinos, lagos e interior de cuevas. El conocimiento del cambio de los climas del pasado proporciona claves para entender el clima del futuro.
Temas de actualidad, ligados en parte al cambio en el clima de la Tierra, son los desastres naturales, en particular inundaciones y sequías, que, desde antiguo, tienen una incidencia económica y humana importante en España. A estos tipos de desastres se añaden otros derivados del hecho de que la Tierra es un planeta activo y en muchas zonas esta actividad se manifiesta violentamente en forma de terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, deslizamientos o hundimientos del terreno.
Hay zonas de nuestro planeta especialmente sensibles a los desastres naturales y, sin duda, su efecto es mayor allí donde hay grandes concentraciones de población. Se calcula que, durante este siglo, más de la mitad de la población mundial vivirá en ambientes urbanos. En 2015, habrá en el mundo más de 60 megaciudades, con una población superior a cinco millones de habitantes. Ello hace necesario un exhaustivo conocimiento del subsuelo para que el crecimiento de las ciudades se realice en condiciones seguras.
Dos elementos especiales de la Tierra en relación con el resto de los planetas del sistema solar son el suelo, una piel de nutrientes y microorganismos sobre los que se sostiene la vida animal y vegetal, y los océanos. Sin ellos, la Tierra sería un planeta tan estéril como Marte. Conocerlos permite aprovechar sus múltiples recursos y utilizarlos de forma sostenible. Son además excelentes indicadores de las condiciones ambientales globales y su investigación es clave para comprender la evolución del planeta en su conjunto, incluyendo el origen de la vida.
Todo lo comentado anteriormente abunda en la idea de que las Ciencias de la Tierra y la comunidad científica que desarrolla estos temas son útiles para resolver muchos de los problemas a los que se enfrenta nuestro planeta. Las iniciativas dirigidas a poner de manifiesto el positivo papel de los avances científicos en la calidad de vida y bienestar de los ciudadanos deberían de recoger todo lo que todas las ciencias aportan a este fin. Así se ha hecho durante la celebración en nuestro país del Año de la Ciencia 2007 y tendrá su continuación con la conmemoración del Año Internacional del Planeta Tierra en 2008.
José Pedro Calvo Sorando (director general del Instituto Geológico y Minero de España y Presidente Ejecutivo del Comité Nacional Español del Año Internacional del Planeta Tierra).
Vía: El País/ Madri+d 21/02/08
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