La pasión por las setas no ha de estar reñida con la seguridad. Para evitar muertes e intoxicaciones, el Ministerio de Sanidad ultima un decreto con el consenso de las autonomías que fijará en una lista las 80 especies tóxicas cuya comercialización será considerada falta muy grave y objeto de elevadas sanciones. La norma, que será aprobada antes enero, establece otra lista con 50 especies silvestres y 42 cultivadas que son seguras, muy consumidas y que podrán venderse sin problema, y una tercera con dos especies que requieren tratamiento previo para garantizar la inactivación de principios tóxicos menores.Se calcula que en España se dan un millar de especies de setas. En la lista negra --es decir, las que no se podrán comercializar bajo ningún concepto-- se ha incluido la Tricholoma equestre o seta de los caballeros, muy consumida en toda Europa y que el año pasado causó tres muertes en Francia. En cabeza se sitúan especies que pueden matar con la ingestión de una pequeña porción, como son la Amanita phalloides, la Amanita muscaria (seta de los enanitos), el Boletus satanás, el falso níscalo Lactarius torminosus y el Cortinarius orellanus.Las setas que no figuren en el registro de prohibidas ni permitidas tampoco podrán ser puestas a la venta y su comercialización será considerada falta grave. La lista de especies no comestibles, tal como ha defendido la Conselleria de Salut de la Generalitat, es abierta, de modo que pueden introducirse otras si nuevas evaluaciones lo avalan.
ARMONIZACIÓN AUTONÓMICA
En un principio, los técnicos del departamento de Marina Geli no veían con buenos ojos la elaboración de una lista positiva, por considerar que tiene más inconvenientes que beneficios, ya que en cada comunidad se consumen más unas setas y además podría producirse una invasión de competencias. Sin embargo, han admitido la redacción propuesta en aras a la armonización autónomica."Han primado dos principios: que las setas comercializadas lo sean para toda España y que no haya listas distintas en las comunidades autónomas. Lógicamente, se pueden cambiar. No están esculpidas en piedra ni son así para siempre", explicó José Ignacio Arranz, director de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el organismo de Sanidad que ha sometido el proyecto a consulta del sector y de las autonomías.
VENTAS AL PORMENOR
El decreto actualiza el código alimentario de 1967, que solo considera comercializables 33 especies, y lo adapta a directivas comunitarias. Deja en manos de las autonomías la regulación sobre higiene y venta directa de recolectores de setas silvestres a particulares, restaurantes y puestos del mercado al pormenor. Las autono-mías elaborarán la lista de los requisitos y de las especies que se podrán vender en esta modalidad.
ANTONIO M. YAGÜE
Vía: El Periódico 9/11/07
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