Publican por primera vez en internet más de 5.000 cartas de Charles Darwin
Esta correspondencia no es sólo una fuente extraordinaria de observaciones científicas, sino que algunas ofrecen datos muy personales sobre los hábitos.
El gran naturalista británico Charles Darwin (1809-1882) es sin duda uno de los más prolíficos escritores epistolares que ha visto el mundo. Se cree que se carteó con cerca de dos mil personas, desde el filósofo Carlos Marx hasta el zoólogo Thomas Huxley, y se conservan cerca de 15.000 cartas escritas o recibidas por él, muchas de las cuales se conservan en la Universidad de Cambridge.
Esta correspondencia no es sólo una fuente extraordinaria de observaciones científicas, sino que algunas ofrecen datos muy personales sobre los hábitos.
El gran naturalista británico Charles Darwin (1809-1882) es sin duda uno de los más prolíficos escritores epistolares que ha visto el mundo. Se cree que se carteó con cerca de dos mil personas, desde el filósofo Carlos Marx hasta el zoólogo Thomas Huxley, y se conservan cerca de 15.000 cartas escritas o recibidas por él, muchas de las cuales se conservan en la Universidad de Cambridge.
En 1974 se creó el llamado 'Darwin Correspondence Project' con el objetivo de publicar la edición definitiva de esas cartas, de las que 5.000 estarán disponibles en todo el mundo a través de internet a partir de hoy.
El proyecto 'Darwin Online' es la mayor colección de escritos de o sobre ese científico e incluye más de 50.000 páginas de texto, archivos de audio y 45.000 imágenes, según esa universidad británica.
Cada carta se ha transcrito a formato electrónico y editado cuidadosamente, lo que ha exigido descifrar la escritura victoriana sino también complementarla con referencias cruzadas y notas aclaratorias.
Las notas a pie de página junto a la cronología y otras explicaciones del 'Darwin Correspondence Project' ayudan a situar las cartas en su contexto y permiten hacerse una idea cabal no sólo de la evolución de su pensamiento sino también de su persona.
Así, en una de sus primeras cartas responde a la curiosidad, Charles Darwin de su hermana Carolina explicándole que sólo se lava los pies una vez al mes, lo que reconoce que no está bien, pero que es algo que no puede evitar.
Hijo y nieto de médicos, Darwin estudió durante dos años medicina en Edimburgo para seguir luego estudios de teología en Cambridge, donde uno de los profesores, el naturalista John Stevens Henslow, despertó su interés en las ciencias naturales.
Teoría de la selección natural.
Por recomendación de ese profesor y con sólo 22 años se embarcó en el HMS Beagle como naturalista de una expedición alrededor del mundo que iba a durar casi cinco años: desde el 27 de diciembre de 1831 al 2 de octubre de 1836.
Durante ese viaje, en el que recorrió las costas atlántica y pacífica de Suramérica, Darwin estudió las aguas y corrientes oceánicas, hizo expediciones terrestres para recoger especímenes de la flora y la fauna y vio como éstas variaban según los distintos lugares.
Inspirándose en el Ensayo sobre el principio de la población, del economista Thomas Malthus, que planteaba el crecimiento exponencial de la población mundial, el agotamiento de los recursos y el triunfo del más fuerte, Darwin desarrolló su teoría de la selección natural.
Según Darwin, los seres vivos tienen una ascendencia común y la diversidad de especies es resultado de la acción de la selección natural a lo largo de los siglos.
A su libro más famoso, El origen de las especies, publicado el 24 de noviembre de 1859, siguió en 1871 El Origen del hombre, que aplica su teoría de la evolución al hombre, al que presenta como un animal emparentado con el mono.
Esta teoría fue combatida duramente por algunos teólogos, que le acusaron de negar la existencia de un Dios creador, polémica que encuentra su prolongación en el actual debate con los llamados "creacionistas" o quienes, más hábilmente, hablan de "diseño inteligente".
F: Agencia EFE/Estrella Digital 17/05/07
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