Evaluar el impacto real del cambio climático de origen antropogénico en los ciclos de huracanes es uno de los grandes retos de la ciencia meteorológica en la actualidad. Sin embargo, un problema con el que se topan los expertos es la falta de registros fiables más allá de los últimos treinta años. Ahora, un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha demostrado que es posible reconstruir la evolución de estos fenómenos en fechas remotas a partir de fuentes documentales.
Se trata de la primera vez que se reconstruye, en tiempos tan lejanos, la trayectoria de un huracán desde su formación en las Antillas hasta su fin, ya en forma de ciclón extratropical, en las costas europeas. El trabajo de este equipo, que ha dirigido el profesor de la UCM Ricardo García Herrera, y en el que han participado también investigadores de la Universidad de Sunderland en Reino Unido, la Universidad de Extremadura y la de Carolina del Sur, en Estados Unidos, ha merecido su publicación en la revista de mayor impacto en el área de la Meteorología, el Bulletin of the American Meteorological Society, y ha logrado demostrar que es posible conocer el comportamiento de huracanes en fechas pasadas a través documentos contemporáneos a su formación, lo que puede permitir evaluar con mayor precisión cuáles es el impacto del cambio climático en la alteración de los ciclos naturales de huracanes.
DE LAS ANTILLAS A REINO UNIDO
El huracán analizado comenzó su camino el 11 de agosto de 1680, cuando se formó en las proximidades de las Antillas, pasó por Santo Domingo el día 15, llegó cerca de Jamaica y cambió su trayectoria para dirigirse hacia el Norte de forma paralela a la costa este de Estados Unidos, cruzar el Atlántico y terminar, ya debilitado, como borrasca muy intensa, en la costa sur de Reino Unido, en la localidad de Porthsmouth.
El trabajo realizado por este equipo ha demostrado que es posible reconstruir la trayectoria de huracanes de fechas tan lejanas a partir de datos documentales, lo que hace factible la creación de una base de datos con información del comportamiento de los huracanes en épocas remotas. "Si tuviéramos un registro de unos 300 años sería posible evaluar mejor el impacto del cambio climático sobre estos fenómenos, un impacto que ha ido aumentando de manera continuada en las últimas décadas", ha señalado García Herrera.
Para llevar a cabo la reconstrucción de este huracán, los investigadores han utilizado diversas fuentes, como cuadernos de bitácora de barcos en ruta por la zona de paso del huracán, diarios personales, hojas de cordel (publicaciones encuadernadas con cordel que se utilizaban para contar hechos especialmente curiosos o interesantes), periódicos como el London Gazette o documentos administrativos en los que se relataba el impacto de la tormenta en Inglaterra. La labor ha sido ardua y los documentos utilizados han sido muy diversos, procedentes de archivos muy distintos, "y sólo gracias a eso ha sido posible reconstruir la trayectoria del huracán", ha afirmado el director de la investigación.
El trabajo realizado por este grupo de investigación puede ser el comienzo de una labor a mayor escala en la que se analice de manera sistemática el comportamiento y la frecuencia de los ciclones tropicales en siglos pasados, una tarea fundamental para conocer en qué medida está afectando ya el cambio global a los ciclos de huracanes en nuestros días.
Vía: Madri+d, 02/11/09
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=41362&tipo=g
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