Una investigación reciente llevada a cabo en Suecia muestra que una especie de alga marina, descubierta en 2005, se podría haber formado hace sólo cuatrocientos años. Investigadores de la Universidad de Gotemburgo y la Universidad de Estocolmo afirman que la especie Fucus radicans evolucionó de un alga marina anterior (Fucus vesiculosus), propia del Mar Negro. Sus descubrimientos, que muestran un ejemplo natural de evolución que conduce a la aparición de nuevas especies en medios marinos, se publicaron en la revista BMC Evolutionary Biology.
Según un estudio minucioso llevado a cabo hace cuatro años, los investigadores descubrieron que el Fucus radicans (F. radicans) se formó muy rápido: entre menos de 2.500 años y tan sólo 400 años atrás. Su descubrimiento refuerza la teoría de la formación de especies a un ritmo extremadamente rápido. Otros ejemplos de este tipo de formación son las moscas de la fruta, el salmón rojo y las plantas híbridas poliploides.
Otro resultado interesante de esta investigación es el descubrimiento de la posibilidad de creación de nuevas especies en el «Mar Báltico, el cual es relativamente joven y pobre en diversidad», explicó el Dr. Ricardo Pereyra, autor principal del estudio e investigador del Departamento de Ecología Marina de la Universidad de Gotemburgo. «Ahora nuestro trabajo se centra en comprender cómo se formó la especie», añadió.
Los investigadores emplearon marcadores microsatélites para mostrar la formación de la nueva especie. La especiación simpátrica del F. radicans y Fucus vesiculosus (F. vesiculosus) confirmó un aislamiento reproductivo importante, es decir, una serie de mecanismos que impiden que dos o más poblaciones intercambien genes.
Según el equipo de investigación, el F. radicans es común en el Báltico y está emparentado con el F. vesiculosus, que se encuentra en poblaciones del norte del Atlántico. Además, el F. radicans tiene una capacidad de reproducción clonal importante, lo que probablemente se deba a las condiciones extremas del Mar Báltico. Los investigadores opinan que esta forma de reproducción ha sido la que probablemente ha permitido la rápida formación de taxones nuevos (grupos de organismos).
«El Mar Báltico, que en la actualidad es una gran cuenca salobre postglacial ubicada al noreste del Atlántico, tiene una pobre diversidad de especies marinas. Estas especies propias del Atlántico, junto con otras ya extinguidas, invadieron el Báltico durante un periodo anterior en el que la salinidad del entorno era mayor (hace unos 4.000 o 8.000 años) y sobrevivieron al cambio hace 4.000 años hasta la actualidad, cuando el entorno de baja salinidad crea un ecosistema marino poco común», se lee en el estudio.
«Una de estas especies, el F. vesiculosus, se extiende por las regiones subárticas y de climas templados del norte del Atlántico. En la actualidad es la macroalga parda perenne dominante y más importante, desde un punto de vista ecológico, del Báltico.»
Según los investigadores, los resultados del estudio muestran un ejemplo de especiación rápida en un ecosistema marino abierto de diversidad pobre. «Esta observación también cuestiona la creencia de que la especiación rápida sólo se da en plantas híbridas o en lugares geográficos relativamente cerrados, como en lagos de cráter o postglaciares, islas oceánicas o ríos», escriben los autores.
Además, los resultados permiten comprender la función de los sistemas pobres en diversidad, «donde hay poca competición y se presupone un gran traspaso de genes, de los entornos periféricos extremos y de las formas de reproducción mixtas en la formación de especies.»
Vía: Cordis, 20/05/09
F:http://cordis.europa.eu/fetch?CALLER=ES_NEWS&ACTION=D&SESSION=&RCN=30812
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