El Grupo de Micología y Patología Forestal, en colaboración con el Grupo Leader+ País Románico, ha obtenido uno de los primeros resultados: la producción supera los 200 kilógramos por hectárea.
El Grupo de Micología y Patología Forestal de la ETSIIAA de Palencia, en colaboración con el grupo de acción local Leader+ País Románico, están llevando a cabo un estudio en zona norte de la provincia con la intención de evaluar los recursos micológicos. Esta actuación pionera en la zona, está englobada dentro del proyecto "Desarrollo y Potenciación del Recurso Micológico en el País Románico" que lleva a cabo el Laboratorio de Micología y Patología Forestal, del Departamento de Producción Vegetal y Recursos Forestales de Universidad de Valladolid.
Según explica Laura Benito, que está desarrollando su tesis doctoral sobre el tema, "el estudio tiene por objeto conocer la productividad y potencialidad del recurso micológico en la zona actuación del GAL País Románico". Para ello, se han llevado a cabo durante los últimos años muestreos sistemáticos en diversas parcelas diseñadas al efecto en varias masas forestales representativas de la comarca. En todas estas zonas se han recogido de forma periódica los hongos aparecidos durante la estación de máxima productividad fúngica, prestando especial atención en las especies comestibles y comerciales. Muchas de estas especies pudieran suponer una fuente de ingresos económicos extra para el desarrollo sostenible de las zonas rurales.
Otros de los objetivos de este estudio son conocer la diversidad micológica de la zona así como la sucesión de las especies fúngicas aparecidas a lo largo de la estación otoñal. Los resultados de este trabajo científico se han presentado en la Primera Conferencia Mundial sobre Conservación y Uso Sostenibles de Hongos Silvestres (WORLDFUNGI2007), celebrada del 10 al 16 de Diciembre en Córdoba.
Los primeros resultados obtenidos en el proyecto muestran como la producción de especies de setas apreciadas, como el níscalo (Lactarius deliciosus), pueden llegar a superar los 200 kilogramos por hectárea en temporadas óptimas como la del pasado año 2006. Las producciones también han sido importantes para otras especies muy apreciadas como el boletus (Boletus edulis) o la menos conocida, pero muy importante comercialmente, capuchina (Tricholoma portentosum). Sin embargo, también ha quedado establecido que la temporalidad de este recurso puede limitar su desarrollo, teniendo en cuenta que las producciones obtenidas en este año han sido muy pobres por la adversa climatología de la zona (poca precipitación y heladas tempranas).
Paralelo a este trabajo científico, y dentro del proyecto sobre desarrollo y potenciación del recurso micológico que patrocina el grupo de acción local, el equipo de investigación ha llevado a cabo a principios de año una plantación de encinas micorrizadas con trufa negra (Tuber melanosporum), procedente de varios viveros, que se controlará periódicamente durante varios años, en los que se analizará la persistencia del hongo en las raíces de la planta. Está previsto completar esta actuación con otra plantación de encinas micorrizadas con trufa de verano (Tuber aestivum).
También, en este marco de colaboración se ha impartido un curso de Micología, desarrollado durante la pasada primavera y el pasado otoño, donde se han dado a conocer los hongos existentes en la zona, al tiempo que se ha profundizado en el conocimiento de las posibilidades de transformación y comercialización de hongos y setas, así como en sus posibilidades para la elaboración de platos micológicos. Todas estas actuaciones tratan de potenciar este recurso en la zona de forma simultánea con otras actividades asociadas como el turismo rural.
El Grupo de Micología y Patología Forestal de la ETSIIAA de Palencia, constituido hace ya más de una década, ha trabajado en varios proyectos de investigación financiados por el Ministerio de Educación y Ciencia, y por empresas privadas, siendo el primer grupo de investigación nacional que ha conseguido cultivar en el laboratorio cerca 40 especies de hongos comestibles, de los cuales ha conseguido micorrizar cerca de una decena, entre ellos varias especies de niscalos (Lactarius deliciosus, L. sanguifluus y L. semisanguifluus), Suillus luteus, o Amanita rubescens. Dentro de este grupo de investigación se han formado ya varios doctores que continúan trabajando en temas micológicos.
Vía: Universidad de Valladolid, Gabinete de comunicación, 2/1/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario