Los alimoches, o buitres egipcios, colonizaron las Islas Canarias a raíz de la llegada de los primeros pobladores y sus animales, hace unos 2.500 años, según muestra un estudio del CSIC. Antes no habría en las islas alimento suficiente para sostener una población de esta ave carroñera, llamadas guirre en Canarias. "La introducción de fuentes de alimentos nuevas y abundantes por parte de los humanos habrían permitido no solo la colonización de los alimoches, sino también su expansión demográfica y su adaptación putativa al nuevo medio ambiente de las islas", explican los investigadores. Claro que la ayuda involuntaria prestada hace 25 siglos a esta especie, convertida después en subespecie, se invirtió con el paso del tiempo y desde hace unas décadas está en gravísimo riesgo de extinción. Los venenos utilizados en el terreno y los tendidos eléctricos son las causas principales, pero no las únicas, del retroceso del alimoche, ya confinado a Fuenteventura, Lanzarote (algunos ejemplares) y los islotes del Chinijo.
El alimoche Neophron percnopterus) es el más pequeño de los buitres ibéricos; se alimenta de restos de carroña de ganado y de cadáveres de animales como conejos y reptiles, y cría en picos y roquedos. Es un ave migratoria que pasa el invierno en África (se septiembre a marzo). El retroceso crítico de las poblaciones se asocia directamente a problemas como la ingestión de venenos utilizados en cotos de caza, la reducción de fuentes de alimentación (por ejemplo, conejos) y el envenenamiento por plomo (de la munición alojada en las presas), según informa los expertos de la organización medioambiental WWF, que tiene en marcha la campaña El viaje del alimoche. Además, destaca el envenenamiento de los buitres por plomo debido al consumo de presas heridas o muertas por perdigones.
El guirre (Neophron percnopterus majorensis), la única ave rapaz carroñera de Canarias, es una subespecie del alimoche y es sedentaria en lugar de migratoria. Llega a pesar un 18% más que el buitre egipcio peninsular y su longitud es un 3,9% superior, según explicó un equipo de la Estación Biológica de Doñana en un estudio titulado El alimoche canario, una nueva subespecie en peligro de extinción, dirigido por César Javier Palacios. Es el ave más grande de las Canarias y desapareció ya completamente en Tenerife y en Gran Canaria
"El establecimiento de la población insular tuvo lugar hace unos 2.500 años, lo que encaja con el tiempo de la colonización humana", explican ahora Agudo y sus colegas. "Nuestros resultados sugieren que la actividad humana puede disparar la divergencia evolutiva y que este proceso puede tener lugar en una escala de tiempo relativamente breve".
Vía: El País, 13/12/2010
F:http://www.elpais.com/articulo/sociedad/alimoche/colonizo/Canarias/llegada/humanos/elpepusoc/20101213elpepusoc_7/Tes
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