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martes, julio 10, 2007

Oro de la tierra

La tercera edición de La Feria de la Trufa reúne a más de 3.000 personas Los organizadores repartieron 600 raciones de huevos trufados
En la Edad Media era considerada una manifestación del demonio, por su color negruzco y su forma amorfa; hoy es la reina de la cocina, y no sólo por su propiedades culinarias sino también por su precio: el kilo puede superar los 900 euros, es la denominada trufa negra de invierno. En verano su precio no supera los 200.
Este manjar se ha convertido en el objeto de deseo de todo buen cocinero. Y ayer, en Soto en Cameros, se le rindió pleitesía. La tercera edición de La Feria de la Trufa reunió en la localidad camerana a más de 3.000 personas. «Cada vez viene más público, y no sólo de La Rioja, sino también de Madrid o del País Vasco», comentaba el alcalde de Soto, Miguel Cuesta, que se mostraba más que satisfecho por la respuesta del público. «Somos conscientes de las dificultades que tienen los visitantes para aparcar sus vehículos y ya está previsto habilitar más estacionamientos para próximas ediciones», matizaba el primer edil.
La trufa es un hongo subterráneo oculto a unos 30 centímetros de profundidad. Para su recolección se utilizan animales con olfato muy fino. Ayer, en Soto, se pudo comprobar: dos perros y una jabalina fueron los encargados de realizar una demostración de recogida de trufa. Pero este hongo también se puede cultivar. «Se puede desarrollar tanto en monte como en suelo agrícola. El hongo está asociado a las raíces de encinas y robles», comentaba Ángel Sáenz, ingeniero agrícola y propietario de un vivero de plantas truferas: «Eso sí, es necesario tener paciencia, ya que para poder recolectar estas trufas tendremos que esperar entre ocho y diez años».
Imprescindible
La trufa adquiere todo su protagonismo en la cocina, como se pudo comprobar en Soto. Se repartieron 600 raciones de huevos trufados, «y hubiéramos vendido más, pero éste era nuestro tope», comentaba una de las organizadoras. «El truco consiste en tener los huevos durante 4 ó 5 días en un recipiente junto con la trufa, lo mismo se hace con el aceite», añadía el teniente alcalde de Soto, Pedro Antonio Garrido.
Pero como no sólo de huevos vive el hombre, los visitantes también pudieron degustar un rancho camerano trufado. Propuesta que se pudo combinar con los platos elaborados por los diez cocineros que tomaron parte en el concurso de cocina con trufa. Pollo relleno de láminas de trufa y gambas con pastel riojano o croquetas de merluza con pilpil de trufas y ensalada aromatizada fueron algunas de las alternativas presentadas.
J. AGOST/SOTO EN CAMEROS. La Rioja, 09/07/07

2 comentarios:

Alvaro Villar Calvo dijo...

Hola:

Trasteando por google he llegado a vuestro blog y me ha causado mucha ilusión que hagais referencia a la Feria de la Trufa de mi pueblo.

Muchas gracias.

Un saludo.

Sociedad Micológica de Gran Canaria dijo...

Nos alegramos que te haya gustado. Gracias a tí.

Saludos

SMGC.