"Novedad. Cosa nueva y no acostumbrada. Suele ser peligrosa por traer consigo mudança de uso antiguo" (SEBASTIÁN DE COVARRUBIAS) 1539-1613

"No se desea lo que no se conoce" (NASÓN, PUBLIO OVIDIO) 43 AC-17 DC

miércoles, junio 13, 2012

El perjuicio de las infecciones micóticas para la flora y la fauna

Una de las mayores amenazas mundiales para las plantas y los animales en peligro de extinción proviene de una fuente muy pequeña: el hongo. Este descubrimiento fue realizado por investigadores de Reino Unido y de Estados Unidos. Publicado en la revista Nature, el estudio estuvo financiado en parte por el proyecto BIODIVERSA2, Cooperación y estrategias compartidas para el desarrollo de programas de investigación sobre biodiversidad en Europa, el cual recibió 2 millones de euros dentro del tema de Medio ambiente del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Los resultados indican que en el 70% de los casos donde una enfermedad infecciosa causó la extinción de una clase de animal o planta, el responsable fue una especie naciente de hongo. 

Los hongos son microorganismos diferentes de las plantas, los animales y las bacterias. Su reducido tamaño oculta el tremendo impacto que causan en la flora y fauna mundial. Se calcula que cada año las infecciones micóticas destruyen más de 125 millones de toneladas de cultivos básicos, entre los cuales se incluyen el arroz, el trigo, el maíz, las patatas y la soja. Estas enfermedades provocadas por los hongos son el añublo en el arroz, la roya de la soja, la roya negra en el trigo, el huitlacoche en el maíz y el tizón tardío en las patatas.

Como cultivos básicos, estos constituyen una gran fuente de calorías necesarias para la supervivencia de las personas, y por eso evitar su destrucción podría contribuir enormemente a alimentar a las poblaciones que actualmente no tienen suficiente para comer. De hecho, se cree que se podría alimentar a más de 600 millones de personas cada año en todo el mundo si se detuviera la propagación de enfermedades micóticas en los cinco cultivos más importantes del mundo.

El grupo científico estuvo dirigido por la Universidad de Oxford y el Imperial College de Londres, Reino Unido. El autor principal del estudio, el Dr. Matthew Fisher de la Facultad de Salud Pública del Imperial College, comentó lo siguiente en relación con los resultados: "El aumento alarmante de muertes de plantas y animales causadas por nuevas clases de enfermedades micóticas demuestra que nos estamos dirigiendo rápidamente hacia un mundo donde los 'pudridores' ganan. Necesitamos esforzarnos por evitar el surgimiento de enfermedades nuevas, porque actualmente no contamos con los medios para tratar con garantías los brotes de infecciones".

Y por si la destrucción de fuentes de alimento no fuera suficiente, otro descubrimiento que dio la voz de alarma fue el efecto de externalidad que las enfermedades micóticas tienen en el planeta. Los árboles son una parte importante del ecosistema y desempeñan un papel muy importante en la absorción de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, hasta el 7 % (entre 230 y 580 megatoneladas) de CO2 atmosférico no se está absorbiendo por los árboles porque los hongos los han matado o infectado. A raíz de este impacto se cree que los hongos podrían estar relacionados con un aumento del efecto invernadero.

De acuerdo con los investigadores, la flora y fauna tampoco son inmunes a las enfermedades micóticas. Más de quinientas especies de anfibios, así como varias especies de abejas, tortugas marinas y corales en vías de extinción, también se consideran en peligro. Estudios sugieren que el síndrome de la nariz blanca en Estados Unidos ha provocado una reducción de la población de murciélagos, lo cual a su vez ha incrementado las plagas de insectos que afectan a los cultivos porque ya no quedan murciélagos que los controlen. Se calcula que el coste para la agricultura supera los 3.700 millones de dólares por año.

La coautora del proyecto Sarah Gurr, profesora de Fitopatología Molecular de la Universidad de Oxford, declaró: "Las pérdidas de cultivos debidas al ataque de los hongos desafían la seguridad alimentaria y amenazan la biodiversidad, pero estamos en condiciones deplorables para controlar su surgimiento y proliferación. Debemos contar con una mejor financiación que pueda destinarse especialmente a la lucha contra las enfermedades micóticas".

Los investigadores afirmaron que, en el peor de los casos, las infecciones micóticas podrían dañar hasta 900 millones de toneladas de alimentos si una epidemia afectara a los 5 cultivos principales el mismo año, lo cual dejaría un saldo de más de 4 200 millones de personas hambrientas.

Como consecuencia de estos hallazgos, se están exigiendo soluciones para esta amenaza a fin de evitar la proliferación de infecciones micóticas existentes y nuevas en las plantas y los animales. Si se afronta este problema ahora, se calcula que se evitará una mayor pérdida de biodiversidad y la escasez de alimentos en el futuro.

 Vía: Madri+d, 09/06/2012
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=53061

No hay comentarios: