La ciencia suele dar por sentado que los océanos son vastos desiertos de
agua y que la vida solo puebla las zonas poco profundas cercanas a los
continentes, pero los gigantescos remolinos que se forman al sur de
Canarias, llenos de plancton, comienzan a cuestionar ese paradigma.
Una veintena de investigadores de seis instituciones de primer nivel de
España, EE.UU., México y Holanda zarparán desde Gran Canaria a bordo del
buque de la Armada 'Hespérides' al encuentro de los tres enormes
remolinos oceánicos que en este momento están activos 300 millas al
suroeste de las islas. Las Islas Canarias son 'fábricas' naturales de
este tipo de remolinos oceánicos, que pasan desapercibidos a los barcos,
porque su diámetro es muy grande y su movimiento, muy lento, pero que
sí pueden detectarse desde el espacio, por satélite, gracias al desnivel
que generan en la superficie del mar (un resalte de unos 20 centímetros
de altura, en forma de cabeza de chincheta).
El investigador de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria
(ULPGC) Pablo Sangrà, director de esta campaña, ha explicado que se
trata de remolinos de entre 100 y 200 kilómetros de diámetro, que tardan
en dar una vuelta completa unos diez días, emergen desde profundidades
de alrededor de 700 metros y mueven masas de agua tremendas (hasta un
millón de metros cúbicos por segundo). La ULPGC, el Instituto de Ciencias Marinas de Vigo (IIM-CSIC), la Universidad de California-Los Ángeles (UCLA, Estados Unidos), el Centro Helmotz de Investigación Oceanográfica-Geomar de Kiel (Alemania), el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada de México y el Real Instituto de Investigaciones Marinas de Holanda
se han fijado en ellos tras constatar que son "verdaderos oasis de
vida" en medio del océano. La existencia de este tipo de remolinos se
conoce desde los años noventa y los de Canarias, en concreto, se han
documentado desde 1994.
Sangrà ha explicado que este archipiélago
es "una fuente natural de remolinos", uno de los puntos del Atlántico
donde más y con mayor frecuencia se generan, gracias al choque de dos
fuerzas naturales: las corrientes marinas y los vientos Alisios
(noreste). Los oceanógrafos se han interesado en ellos por dos motivos:
porque cada vez está más claro que los océanos están llenos de este tipo
de remolinos y porque hacen emerger desde el océano aguas ricas en
nutrientes y propicias para el crecimiento del plancton. El director de
la campaña, denominada 'Pump' -bomba, en inglés-, ha explicado
además que tienen indicios de que estos remolinos juegan otro papel
fundamental: capturar CO2 de la superficie del mar y hundirla hacia las
profundidades del océano.
Sangrà recuerda que el fitopláncton,
como las plantas terrestres, absorbe dióxido de carbono por el día, pero
lo expulsa por la noche. Sin embargo, estos remolinos hunden grandes
masas de agua hacia la profundidad del océano en su parte exterior que
podrían arrastrar plancton cargado de CO2 y librar a la atmósfera de esa
carga. Si así fuera -averiguarlo es uno de los objetivos de la campaña-
resultaría que los océanos están llenos de sumideros de CO2. Lejos de
presentarlo como una buena noticia para los modelos de cambio climático,
este investigador resalta la cara contraria: si los niveles de CO2 que
ahora se detectan en la atmósfera tienen los niveles que tienen a pesar
de que no se sabía que en el mar hay numerosos remolinos que "tragan"
dióxido de carbono, es que "se está sometiendo a la atmósfera a más
presión de la que se creía".
El 'Hespérides' tomará en las
próximas tres semanas toda clase de muestras de los remolinos del sur de
Canarias, medirá su movimiento por diferentes instrumentos remolcados y
autónomos y tratará de obtener datos que permitan conocer más sobre el
comportamiento de este tipo de fenómenos naturales, que llegan a
permanecer activos hasta dos años y, en ocasiones, cruzan el Atlántico
de lado a lado.
Vía: Agencia EFE, 01/09/2014
F:http://www.efefuturo.com/noticia/los-remolinos-de-canarias-cuestionan-que-los-oceanos-sean-desiertos-de-agua/
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