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"No se desea lo que no se conoce" (NASÓN, PUBLIO OVIDIO) 43 AC-17 DC

domingo, junio 24, 2012

Memoria fotográfica del paisaje español

FOTOTECA FORESTAL ESPAÑOLA / INIA

Una leyenda aseguraba que en la Hispania romana una ardilla podía atravesar la Península saltando de árbol en árbol sin tocar el suelo. En el siglo XIX, a buen seguro que esa ardilla habría encontrado dificultades para rascarse el lomo con una ramita seca. Al margen de exageraciones de cuento, los bosques peninsulares sufrieron durante siglos la tala del progreso, que en el periodo decimonónico fue especialmente voraz por la corrupción que marcó la desamortización de bosques de los se vendió su madera. Un archivo fotográfico casi desconocido muestra cómo se repobló de árboles esa España talada. Cómo barrancos pedregosos se transformaron en espesos bosques, ramblas desérticas en vergeles y sierras resecas se cubrieron de manto verde. Es la fototeca del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), organismo dependiente del Ministerio de Economía, que cuenta con cerca de 21.000 imágenes, más 3.000 sin catalogar.

El impulsor de este proyecto que comenzó hace unos 15 años fue el hoy presidente de la Sociedad Española de Ciencias Forestales (SECE), Gregorio Montero: "La fototeca surgió de forma voluntaria, empezamos a reunir fotos viejas que venían en las revistas científicas. Después fuimos por las provincias pidiendo imágenes, hasta en los colegios. Los archivos que tenemos proceden sobre todo de instituciones pero también hay de particulares", dice este cacereño de Cabezabellosa nacido en 1946. "Nuestro objetivo es recoger el cambio del paisaje del país, una memoria histórica del patrimonio forestal".
Los liberales pensaban que todo el patrimonio forestal debía estar en el mercado.

En esas fotos en blanco y negro no solo se ven distintas especies de bosques, también hay campesinos arando, no con tractores, sino con ganado; paisanos con boina y alpargatas empleados en trabajos manuales de repoblación, hombres ocupados en tareas para corregir aludes y ramblas y levantar diques, mujeres trabajando en pequeñas fábricas, carros tirados por burros que acarrean madera…

Montero, ingeniero de montes, ha reunido esta colección con la ayuda de solo dos personas, Roberto Vallejo y Ricardo-Ruiz Peinado. Su deseo ahora es disponer de personal para escanear las 3.000 instantáneas que aún no están accesibles en Internet.

El retrato que tejen esas fotos de la masa forestal española muestra los efectos esquilmadores que provocó la prevalencia del poderoso Concejo de la Mesta, la España ganadera. Además del pastoreo, fueron terribles para los montes "la tala de árboles para acciones bélicas y la minería", apunta Luis Gil, miembro de la Real Academia de Ingeniería. De las minas subraya que "para lograr una tonelada de carbón se necesitan cuatro de madera". En los litorales la excusa fue "la pez para calafatear los barcos", mientras que en otras zonas de España fueron los hornos para fabricar cerámica los que eliminaron el arbolado.

El hito del trienio liberal

En ese recorrido histórico por la España talada hay un hito. Entre 1820-23, en el trienio liberal, se aprobó, apunta Montero, "la desamortización de bienes aristocráticos que propició la venta de muchos bosques". Gil recuerda la corrupción que envolvió este proceso. Los oligarcas se encargaban con sus influencias de que el precio de salida en la subasta fuera bajo. "Los que compraban, podían por ley desembolsar solo una parte, el 30%. Entonces talaban ese bosque, vendían la madera, que era muy apreciada, sacaban el dinero del país y después se declaraban en bancarrota. Así no tenían que pagar el resto".

Además del pastoreo, fueron terribles para los montes "la tala de árboles para las guerras y la minería"
A esta burla a la legalidad, le sucedió en 1836 la conocida desamortización de Mendizábal, que sacó a la venta bienes eclesiásticos. "Entonces se produjo una auténtica destrucción de los montes, que está registrada, de cuatro a siete millones de hectáreas", explica Montero, que fue cabrero de niño. "Los liberales pensaban que todo el patrimonio debía estar en el mercado, mientras que los conservadores eran más estatalistas". Las miles de fotos del archivo muestran a fines del XIX un paisaje desolador, yermo, de sierras peladas sin una sombra para protegerse del calor.

Este afán talador empezó a cambiar a principios del siglo XX, cuando se aprobaron varios planes de reforestación que registra la fototeca del INIA: 1926, 1935 —suspendido por la Guerra Civil— y 1938, en plena contienda. "En la zona franquista se aprobó una ley que se había intentado poner en marcha en la II República. Se le cambió el nombre y en marzo de 1941 echó a andar el Plan de Repoblación Forestal", añade Montero. "Franco vio claro que en un país con tanta población rural y hambre había que crear trabajo en el campo". Este experto calcula que durante la dictadura franquista (1939-1975) se repoblaron unos 4,5 millones de hectáreas, "y en general con criterios acertados".

A este plan del franquismo le siguieron el nacimiento del movimiento conservacionista, el éxodo rural y el abandono de la actividad ganadera. Hoy España tiene "un 54% de superficie forestal (unos 27,5 millones de hectáreas) y es el tercer país con más masa arbolada en Europa después de Suecia y Finlandia", concluye Montero. Cifras que quedan muy lejos del erial en blanco y negro retratado en este archivo histórico y una demostración de que bosques como el pinsapar gaditano de Grazalema no siempre fue así de frondoso. 

Manuel Morales

 Vía: El País, 24/06/2012
F:http://cultura.elpais.com/cultura/2012/06/19/actualidad/1340129165_343864.html

jueves, junio 21, 2012

Más de 30 años de datos sobre la humedad del suelo para el estudio del clima

El agua almacenada en el suelo juega un papel muy importante en el sistema climático. La ESA presenta el primer catálogo global de datos sobre la humedad del suelo correspondientes al periodo 1978-2010 – un precursor de la información que continúa recopilando la misión SMOS de la ESA.


La comunidad científica internacional ya puede acceder a estos datos, con los que se podrán realizar análisis retrospectivos y validar modelos climáticos.
El agua almacenada en el suelo a escala global apenas constituye el 0.001% del contenido de agua de nuestro planeta.
Sin embargo, es esencial para el crecimiento de las plantas, y está íntimamente ligada con la regulación del clima y con la meteorología. La humedad del suelo es una variable fundamental que controla el intercambio de agua y de energía entre la superficie de la tierra y la atmósfera: un suelo seco intercambiará menos agua con la atmósfera que uno húmedo.  



El descenso de la tasa global de evaporación detectado recientemente podría estar causado, por ejemplo, por un menor contenido de agua en el terreno. A día de hoy, todavía no se comprende en toda su magnitud la relación entre la humedad del suelo y el sistema climático, y hasta ahora, no se disponía de un archivo histórico de datos sobre este parámetro a escala global. Por este motivo, la evaluación de modelos climáticos en términos de la tendencia a la sequía o a la inundación o de su relación con las temperaturas continúa siendo una tarea difícil en muchas regiones del planeta. 

En el año 2009 la Agencia Espacial Europea lanzó la misión SMOS, dedicada a tomar medidas directas de alta calidad de la humedad almacenada en las capas superficiales del suelo. Si bien los datos de SMOS se utilizan principalmente para la predicción meteorológica, en estudios hidrológicos y para mejorar la gestión de los recursos hídricos, esta misión también proporciona datos prácticamente en tiempo real a un gran número de servicios operacionales.


SMOS in orbit
SMOS en órbita

Para hacer frente a esta carencia de datos históricos, de gran utilidad para los estudios climáticos, la ESA ha apoyado el desarrollo de un archivo de datos sobre la humedad del suelo a escala global, basado en las medidas realizadas en el pasado por una serie de satélites europeos y estadounidenses. Esta actividad se inició dentro del proyecto para el desarrollo de una Estrategia Multi-Misión para la Observación del Ciclo del Agua, liderado por ITC (Países Bajos), parte del programa de la ESA para el Apoyo al Elemento Científico. Actualmente, está siendo refinada y continuará en el contexto de la Iniciativa de la Agencia para el estudio del Cambio Climático.




La ESA anuncia así la publicación del primer archivo de datos sobre la humedad del suelo a escala global, abarcando el periodo de 1978 a 2010. Estos 32 años de datos permitirán realizar un cálculo robusto de la climatología, que como resultado permitiría estudiar anomalías como la excepcional sequía del centro de los Estados Unidos en el año 2005, de Brasil y de África Oriental en el verano de 2007, del sur de China durante el invierno 2009-2010 o de Rusia en 2010.
En este archivo de datos también se pueden apreciar claramente inundaciones como las de Afganistán en el año 1992, de África Oriental en 1998-99, de Marruecos en 2008 o de Queensland, Australia, en 2010-2011.
Este catálogo fue confeccionado al combinar dos conjuntos independientes de datos sobre la humedad del suelo. El primero está compuesto por datos obtenidos con sensores activos de microondas, procesados por la Universidad Politécnica de Viena, basados en las observaciones realizadas por los escaterómetros en banda-C embarcados en los satélites europeos ERS-1, ERS-2 y MetOp-A.
El segundo conjunto fue procesado por la Universidad Libre de Ámsterdam en colaboración con la NASA, basándose en datos obtenidos con sensores pasivos de microondas embarcados en las misiones Nimbus-7, DMSP, TRMM y Aqua.
La armonización de estos dos conjuntos de datos permitiría aprovechar al máximo el potencial de disponer de medidas realizadas con dos tipos diferentes de sensores de microondas, pero resultó ser más difícil de lo esperado debido a la degradación de los sensores, a derivas en la calibración y a cambios en los algoritmos de procesado utilizados originalmente.
Otra dificultad reside en el poder garantizar la consistencia de los datos sobre la humedad del suelo recogidos por distintos instrumentos, tanto activos como pasivos, en la banda de las microondas.
Dado que esta es la primera publicación de un catálogo de estas características, se necesita la cooperación de los expertos en teledetección y en modelado climático para validar los datos en su conjunto, y para comprender mejor los resultados de los nuevos modelos.
La comunidad científica ya puede descargar, utilizar y validar estos conjuntos de datos, y enviar sus comentarios para ayudar a mejorar el catálogo. Para acceder, es necesario registrarse a través de www.esa-soilmoisture-cci.org.



Índice de la humedad del suelo calculado por SMOS

A partir de ahora, la misión SMOS de la ESA garantizará la continuidad de este archivo. En noviembre de 2014, despegará la misión SMAP de la NASA, que también estudiará la humedad del suelo desde el espacio.

Vía: European Space Agency 20/06/2012
F:http://www.esa.int/esaCP/SEMWG4BXH3H_Spain_0.html

miércoles, junio 20, 2012

Cada vez menos especies en el planeta

Es difícil percibir en directo la magnitud de un cambio como el que vive el planeta. Un 41% de los anfibios, un 33% de los corales, un 25% de los mamíferos y un 13% de las aves están “amenazadas por la extinción”, según la Lista Roja de Especies Amenazadas, el mayor índice para medir la evolución de la biodiversidad en la Tierra, que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y que evalúa el estado de 63.837 especies.
Julia Marton- Lefèvre, directora general de la UICN, afirma en un comunicado que “es imposible lograr un futuro sostenible sin conservar la diversidad biológica –especies animales y vegetales, sus hábitats y sus genes– no solo en beneficio de la propia naturaleza, sino también de los siete mil millones de personas que dependen de ella. La última Lista Roja de la UICN es un claro llamamiento a los líderes mundiales reunidos en Río de Janeiro para proteger la red de la vida en nuestro planeta".

El catálogo revela que el 36% de las rayas están amenazadas, incluyendo “la raya leopardo (Himantura leoparda), de gran valor comercial, que está clasificada como Vulnerable a causa de la extensa degradación del hábitat y la fuerte presión pesquera”. Además, el 55% de los arrecifes del mundo están afectados por la sobrepesca.
Como ejemplo de los servicios que presta la naturaleza, la IUCN destaca que “la producción de por lo menos un tercio de los alimentos del mundo, incluyendo 87 de los 113 cultivos alimenticios más importantes, depende de la polinización realizada por insectos, murciélagos y aves. Este servicio de los ecosistemas tiene un valor superior a 200.000 millones de dólares al año”. Sin embargo, según la Lista Roja, “el 16% de las mariposas endémicas de Europa están amenazadas”. “Los murciélagos, que también son importantes polinizadores, también están amenazados, un 18% de ellos a nivel mundial”.

 No es solo la pérdida de hábitats o la sobrepesca. El cardamomo (Amomum tsao-ko) “está clasificado como casi amenazado por la sobreexplotación de sus frutos comestibles con fines comerciales” (quién sabe si por la burbuja del gin-tonic).
"La mayoría de las causas de la pérdida de biodiversidad, incluyendo la extinción de especies, son de carácter económico", sostiene Simon Stuart, presidente de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN.
Estudiar la evolución de las especies amenazadas no es sencillo. Entre otras cosas, porque la IUCN analiza cada año más poblaciones.
También hay buenas noticias, como el redescubrimiento del sapillo pintojo de Israel (Discoglossus nigriventer), una especie que se dio por extinguida porque no se tenían noticias de ella en 50 años.
  Rafael Méndez Madrid

Vía: El País, 20/06/2012
F: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/06/19/actualidad/1340107740_634535.html

miércoles, junio 13, 2012

El perjuicio de las infecciones micóticas para la flora y la fauna

Una de las mayores amenazas mundiales para las plantas y los animales en peligro de extinción proviene de una fuente muy pequeña: el hongo. Este descubrimiento fue realizado por investigadores de Reino Unido y de Estados Unidos. Publicado en la revista Nature, el estudio estuvo financiado en parte por el proyecto BIODIVERSA2, Cooperación y estrategias compartidas para el desarrollo de programas de investigación sobre biodiversidad en Europa, el cual recibió 2 millones de euros dentro del tema de Medio ambiente del Séptimo Programa Marco (7PM) de la Unión Europea. Los resultados indican que en el 70% de los casos donde una enfermedad infecciosa causó la extinción de una clase de animal o planta, el responsable fue una especie naciente de hongo. 

Los hongos son microorganismos diferentes de las plantas, los animales y las bacterias. Su reducido tamaño oculta el tremendo impacto que causan en la flora y fauna mundial. Se calcula que cada año las infecciones micóticas destruyen más de 125 millones de toneladas de cultivos básicos, entre los cuales se incluyen el arroz, el trigo, el maíz, las patatas y la soja. Estas enfermedades provocadas por los hongos son el añublo en el arroz, la roya de la soja, la roya negra en el trigo, el huitlacoche en el maíz y el tizón tardío en las patatas.

Como cultivos básicos, estos constituyen una gran fuente de calorías necesarias para la supervivencia de las personas, y por eso evitar su destrucción podría contribuir enormemente a alimentar a las poblaciones que actualmente no tienen suficiente para comer. De hecho, se cree que se podría alimentar a más de 600 millones de personas cada año en todo el mundo si se detuviera la propagación de enfermedades micóticas en los cinco cultivos más importantes del mundo.

El grupo científico estuvo dirigido por la Universidad de Oxford y el Imperial College de Londres, Reino Unido. El autor principal del estudio, el Dr. Matthew Fisher de la Facultad de Salud Pública del Imperial College, comentó lo siguiente en relación con los resultados: "El aumento alarmante de muertes de plantas y animales causadas por nuevas clases de enfermedades micóticas demuestra que nos estamos dirigiendo rápidamente hacia un mundo donde los 'pudridores' ganan. Necesitamos esforzarnos por evitar el surgimiento de enfermedades nuevas, porque actualmente no contamos con los medios para tratar con garantías los brotes de infecciones".

Y por si la destrucción de fuentes de alimento no fuera suficiente, otro descubrimiento que dio la voz de alarma fue el efecto de externalidad que las enfermedades micóticas tienen en el planeta. Los árboles son una parte importante del ecosistema y desempeñan un papel muy importante en la absorción de dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, hasta el 7 % (entre 230 y 580 megatoneladas) de CO2 atmosférico no se está absorbiendo por los árboles porque los hongos los han matado o infectado. A raíz de este impacto se cree que los hongos podrían estar relacionados con un aumento del efecto invernadero.

De acuerdo con los investigadores, la flora y fauna tampoco son inmunes a las enfermedades micóticas. Más de quinientas especies de anfibios, así como varias especies de abejas, tortugas marinas y corales en vías de extinción, también se consideran en peligro. Estudios sugieren que el síndrome de la nariz blanca en Estados Unidos ha provocado una reducción de la población de murciélagos, lo cual a su vez ha incrementado las plagas de insectos que afectan a los cultivos porque ya no quedan murciélagos que los controlen. Se calcula que el coste para la agricultura supera los 3.700 millones de dólares por año.

La coautora del proyecto Sarah Gurr, profesora de Fitopatología Molecular de la Universidad de Oxford, declaró: "Las pérdidas de cultivos debidas al ataque de los hongos desafían la seguridad alimentaria y amenazan la biodiversidad, pero estamos en condiciones deplorables para controlar su surgimiento y proliferación. Debemos contar con una mejor financiación que pueda destinarse especialmente a la lucha contra las enfermedades micóticas".

Los investigadores afirmaron que, en el peor de los casos, las infecciones micóticas podrían dañar hasta 900 millones de toneladas de alimentos si una epidemia afectara a los 5 cultivos principales el mismo año, lo cual dejaría un saldo de más de 4 200 millones de personas hambrientas.

Como consecuencia de estos hallazgos, se están exigiendo soluciones para esta amenaza a fin de evitar la proliferación de infecciones micóticas existentes y nuevas en las plantas y los animales. Si se afronta este problema ahora, se calcula que se evitará una mayor pérdida de biodiversidad y la escasez de alimentos en el futuro.

 Vía: Madri+d, 09/06/2012
F:http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=53061

Biodiversidades



Autor: Ramón
Vía: El País, 13/06/2012
F:http://elpais.com/elpais/2012/06/13/vinetas/1339540665_095618.html