Es difícil percibir en directo la magnitud de un cambio como el que
vive el planeta. Un 41% de los anfibios, un 33% de los corales, un 25%
de los mamíferos y un 13% de las aves están “amenazadas por la
extinción”, según la Lista Roja de Especies Amenazadas,
el mayor índice para medir la evolución de la biodiversidad en la
Tierra, que elabora la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (UICN) y que evalúa el estado de 63.837 especies.
Julia Marton- Lefèvre, directora general de la UICN, afirma en un
comunicado que “es imposible lograr un futuro sostenible sin conservar
la diversidad biológica –especies animales y vegetales, sus hábitats y
sus genes– no solo en beneficio de la propia naturaleza, sino también de
los siete mil millones de personas que dependen de ella. La última
Lista Roja de la UICN es un claro llamamiento a los líderes mundiales
reunidos en Río de Janeiro para proteger la red de la vida en nuestro
planeta".
El catálogo revela que el 36% de las rayas están amenazadas, incluyendo “la raya leopardo (Himantura leoparda),
de gran valor comercial, que está clasificada como Vulnerable a causa
de la extensa degradación del hábitat y la fuerte presión pesquera”.
Además, el 55% de los arrecifes del mundo están afectados por la
sobrepesca.
Como ejemplo de los servicios que presta la naturaleza, la IUCN
destaca que “la producción de por lo menos un tercio de los alimentos
del mundo, incluyendo 87 de los 113 cultivos alimenticios más
importantes, depende de la polinización realizada por insectos,
murciélagos y aves. Este servicio de los ecosistemas tiene un valor
superior a 200.000 millones de dólares al año”. Sin embargo, según la
Lista Roja, “el 16% de las mariposas endémicas de Europa están
amenazadas”. “Los murciélagos, que también son importantes
polinizadores, también están amenazados, un 18% de ellos a nivel
mundial”.
No es solo la pérdida de hábitats o la sobrepesca. El cardamomo (Amomum tsao-ko)
“está clasificado como casi amenazado por la sobreexplotación de sus
frutos comestibles con fines comerciales” (quién sabe si por la burbuja
del gin-tonic).
"La mayoría de las causas de la pérdida de biodiversidad, incluyendo
la extinción de especies, son de carácter económico", sostiene Simon
Stuart, presidente de la Comisión de Supervivencia de Especies de la
UICN.
Estudiar la evolución de las especies amenazadas no es sencillo. Entre otras cosas, porque la IUCN analiza cada año más poblaciones.
También hay buenas noticias, como el redescubrimiento
del sapillo pintojo de Israel (Discoglossus nigriventer), una especie
que se dio por extinguida porque no se tenían noticias de ella en 50
años.
Rafael Méndez
Madrid
Vía: El País, 20/06/2012
F: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/06/19/actualidad/1340107740_634535.html
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